La corporación municipal aprobó en su última sesión el acuerdo de la comisión local de Cultura de nombrar hijo adoptivo de la ciudad a Jesús Usón, promotor del Centro de Cirugía de Mínima Invasión que lleva su nombre. Con ese nombramiento, el listado de personas que han recibido ese reconocimiento se eleva a veinticuatro. Hasta la llegada de la democracia, ese honor lo recibieron casi en exclusiva políticos y militares.

Según recoge el historiador Manuel Vaz-Romero en su libro Hijos predilectos y adoptivos de Cáceres , el primero que recibió tal distinción fue un militar, el general Federico Ezponda, que fue nombrado hijo adoptivo en 1892 por haber concedido a Cáceres una guarnición de soldados. Le acompañan en el grupo de militares distinguidos Saturnino Martín Cerezo, que fue nombrado en 1900 por haber comandado a los españoles que resistieron casi un año en la iglesia del pueblo filipino de Baler. Otros militares que recibieron la distinción fueron José de Linos Lage, nombrado en 1965, y los generales Alfonso Rodríguez Cullel y Gabriel Cebrián Torrent, que recibieron el reconocimiento en 1975.

POLITICOS La relación de políticos que han recibido la distinción es la más larga, ya que son 13 de los 24 hijos adoptivos de la ciudad. El más reciente en la memoria de los cacereños es Valeriano Hornero, concejal en el ayuntamiento y director muchos años del Instituto Hernández Pacheco. Fue nombrado en 2004 a título póstumo.

El resto de los políticos que ostentan la distinción son del anterior régimen. Dos ministros, José Luis Arrase Magra (1944) y Fernando Suárez Tangil (1954); cuatro gobernadores civiles, Fernando Vázquez Ramos (1936), Antonio Rueda y Sánchez Malo (1956), que llevó a cabo el Plan de la Vivienda Mínima, Federico Trillo Figueroa (1969) y Valentín Gutiérrez Durán (1976); y seis directores generales, Blas Piñar (1961), Gregorio Marañón Moya (1967), Miguel Angel García Lomas (1967), José Luis Rodríguez Moris Marrodán (1967), Gratiliano Nieto (1968) y Florentino Pérez Embid (1974).

También en tiempos del franquismo recibió la distinción uno de los personajes más recordados de la ciudad: el obispo Manuel Llopis Iborra. Entre sus muchos logros convirtió a Cáceres, junto a Coria, en capital de la diócesis y promovió la construcción de la barriada que lleva su nombre. El obispo recibió la distinción en el año 1961.

MAS RECIENTES Entre los distinguidos últimamente, además del ya citado Valeriano Hornero, hay un deportista, Juan Carlos Holgado, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, que recibió la distinción ese mismo año; el que fue director del Museo Provincial Arqueológico de Cáceres y valedor de las pinturas de Maltravieso, Carlos Callejo, nombrado en 1993, y un catedrático, Ricardo Senabre Sempere, creador del colegio CEU, embrión de la futura facultad de Filosofía y Letras. Senabre fue nombrado hijo adoptivo en 1997. Por último, en el año 2006 recibió el reconocimiento de la ciudad el médico otorrino Benjamín García García.