Los familiares del herido tras caerse al vacío al derrumbarse parte del cuarto de baño de su vivienda dicen sentirse «abandonados» por el ayuntamiento. Ayer mostraron su indignación a este diario porque «nadie» del consistorio se ha preocupado por la situación en la que se han quedado los inquilinos de la vivienda, a la que no pueden acceder por orden municipal al encontrarse precintada por seguridad. El gobierno local asegura, no obstante, que las residencias colindantes no corren peligro.

El suceso ocurrió a primera hora del jueves pasado en el número 44 de la calle Barrionuevo, en un edificio de tres plantas (el accidente se registró en la primera, pero tiene también una baja, donde se ubica un bar que lleva años abandonado, y una segunda, que está vacía). En el momento de los hechos uno de los habitantes de la casa (en ella residen también la hermana de éste y el hijo de ella) acababa de levantarse. Entró en el baño y el suelo cedió. Cayó al vacío desde una altura de tres metros y terminó en el bar de abajo, que está cerrado y abandonado. El herido continúa recuperándose en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con traumatismo torácico severo (tiene rotas varias costillas, neumotórax y hemotórax) y fractura de pelvis.

Tras ocurrir el accidente los técnicos municipales inspeccionaron la vivienda y dieron la orden de precintarla por seguridad. Los inquilinos no pudieron sacar nada de ella. «Mi madre no pudo sacar ni sus medicinas. Tampoco tenía ropa. Estoy completamente indignada», señala su hija, Soraya Pérez. «Esta noche ha dormido en mi casa pero no es normal que no nos hayan ni preguntado si tienen un sitio en el que estar. Hay algo que se llama empatía o solidaridad. En Asuntos Sociales hay unos protocolos y aquí no se han seguido», agrega Soraya Pérez.

HASTA AYER / No pudieron acceder a la vivienda hasta ayer a media mañana. La Policía Local les llamó para acompañarles a que cogieran todas sus pertenencias necesarias. Estuvieron dentro poco más de media hora y se llevaron comida, medicinas y ropa. Por el momento no saben el tiempo que tardarán en volver ya que el ayuntamiento no levantará los precintos hasta que se arregle el socavón y se acredite que la vivienda es segura.

Desmienten además la información ofrecida por la policía y aseguran que el herido se encontraba junto al lavabo cuando se desplomó el suelo. La parte que se ha desprendido tenía un forjado de madera y ha dejado al descubierto parte de la bañera y el propio lavabo. Los propietarios del inmueble, que data de 1.900 (el herido y su hermana vivían en esa casa de alquiler desde hacía casi cuatro años), aseguran que el mantenimiento era el correcto. Una de las dueñas, Mari Luz Meneses, recuerda que hace unos años se registraron averías en las tuberías ubicadas bajo el suelo que ha cedido, pero se arreglaron. Sin embargo puede que continuaran las filtraciones y la humedad haya provocado el hundimiento.

Ahora la casa deberá ser inspeccionada por los peritos. El ayuntamiento les obliga a contratar a un técnico que evalúe el estado del inmueble y analice las posibles causas de lo ocurrido. Además deberá elaborar también el proyecto del arreglo de la zona siniestrada y presentarlo después al ayuntamiento para que dé su visto bueno.