A las ocho de la mañana de hoy dará comienzo uno de los actos más tradicionales del novenario de la Santísima Virgen de la Montaña: el Besamanto, una costumbre inmemorial a la que miles de cacereños se suman anualmente y que consiste en besar el manto de la patrona. El Besamanto se prolongará hasta las diez de la noche de mañana, día en el que también se celebrará (a partir de las 20.00 horas) la misa por los hermanos difuntos de la Real Cofradía.

Entretanto, la concatedral de Santa María siguió ayer recibiendo la visita de cientos de personas. La Virgen lució el manto número 12, de seda blanca, con adornos de abalorios y encaje con perlas. Fue confeccionado con el traje de boda de la donante, en este caso, Soledad García Pelayo de López Montenegro.