La nueva línea 8 de autobús urbano, resultante de la fusión de las anteriores líneas 8 y 10, arranca hoy su servicio. Así lo indicaba, hasta ayer, un cartel en la parada de la línea 10 en la avenida Hernán Cortés. Esta unión ha sido fruto de una petición por parte de los usuarios de autobús que se quejaban de tener que realizar transbordos frecuentes, debido a que la línea 10 --que hasta el día de hoy partía desde Cáceres el Viejo a Hernán Cortés-- no llegaba a la residencia San Pedro de Alcántara, la estación de autobuses o los juzgados, destinos muy demandados por los cacereños de la zona norte de la ciudad.

Por ello, la nueva línea 8 aglutina los viejos trayectos de la 10 y la propia 8, por lo que recorre la ciudad de norte a sur, desde Cáceres el Viejo hasta el poblado minero, en Río Tinto. Además, las frecuencias de paso de los autobuses se mantendrán: cada 20 minutos durante los días de diario y cada 40 minutos los sábados, domingos y festivos. Sin embargo, el último viaje desde las cabeceras, tanto en Cáceres el Viejo como en Río Tinto, se adelanta a las 22.20 horas (anteriormente partían a las 22.40 horas).

NUEVAS PARADAS No obstante, esta línea que se ha puesto hoy en servicio ha requerido algunas modificaciones, y es que afecta también a la anterior ubicación de las paradas. A partir de hoy, las paradas de la línea 8, sita en el número 1 de la avenida Virgen de la Montaña, y de la línea 10, en el número 1 de Hernán Cortés, se suprimen y quedan unificadas en una sola que se sitúa en la avenida Primo de Rivera, frente al edificio Múltiples.

En ese sentido, también la parada existente (línea 8) frente a la estación de autobuses sufre cambios. A partir de hoy pasa a ubicarse en la avenida de la Hispanidad, aunque igualmente muy cercana a la estación.

La unificación de las líneas 8 y 10 ha caído como agua de mayo entre la gran parte de los usuarios, que agradecen la medida puesto que supondrá "un ahorro tanto en tiempo como en dinero", desvelaba por ejemplo Angelina Camacho, usuaria habitual de la línea 10. De la misma opinión es María Santano, usuaria también de la desaparecida línea 10. "Me parece perfecto, con la división nos dejaban colgados a la gente de La Mejostilla, que es un barrio enorme. Además, Cáceres no es una ciudad tan grande como para tener que hacer transbordo", apuntaba.

Así, la nueva línea solo genera preocupaciones con respecto al tiempo de espera, sobre el que los usuarios descofían en que se mantenga similar. Igualmente, agradecen la puesta en marcha del último servicio, a través del cual conocen el tiempo que resta para que llegue el autobús mediante una pantalla que ya se ha instalado en algunas paradas.