El presidente de la agrupación de asociaciones de vecinos, José Alberto Iglesias, informó ayer de que se han entregado en el ayuntamiento las propuestas de nueve colectivos que piden cambios en líneas de autobuses, la mayoría son modificaciones puntuales. Añadió que se va a solicitar «que se reabra la Mesa del Transporte» para abordar la viabilidad de estas peticiones. Este órgano está formado por políticos, técnicos y representantes vecinales y mantuvo su último encuentro hace más de un año, cuando se cerraron las modificaciones que están en vigor desde el pasado 1 de julio.

La solicitud que más se repite es que se habiliten nuevas paradas. Santa Lucía propone que se recupere la que había en la calle Malpartida, junto al supermercado, Aguas Vivas quiere una parada en el barrio, bien en la calle Calatayud o en la avenida de las Lavanderas, o Antonio Canales plantea que haya paradas en las inmediaciones de su plaza.

La viabilidad o no de estas propuestas dependerá de su financiación. Habrá que hacer una evaluación de su coste y cómo se pagan. Si no se producen reajustes en trayectos o un incremento de ingresos con más viajeros, los medios para atender estos cambios si se aceptan son el incremento de la subvención que aporta el ayuntamiento para el pago del déficit del servicio de autobuses o la revisión de la tarifa, que es el recurso que se ha utilizado para afrontar las modificaciones en vigor desde el pasado 1 de julio.

No se optó por el déficit para que no se incremente (ahora está en el límite de los 3 millones de euros cuando en años anteriores a 2013 llegó a alcanzar los 4 millones). Iglesias confió ayer en que haya margen para afrontar nuevos cambios sin tener que recurrir a una revisión de la tarifa que pagan los usuarios.