La construcción de un centro de ocio municipal con participación privada sigue provocando reacciones tras haberse descartado como primera opción el proyecto previsto en el antiguo matadero de la carretera de Malpartida. Aunque el gobierno local aún no ha desvelado cuál será la ubicación definitiva de las futuras instalaciones que irían en una parcela municipal, los vecinos de los barrios con opciones no coinciden a la hora de opinar sobre los beneficios y perjuicios de contar con un centro de esas características.

Los Fratres, Los Castellanos y Nuevo Cáceres, junto al recinto ferial, son los mejor colocados al disponer de terrenos de propiedad municipal, todavía sin uso definido. Sin embargo, las asociaciones consultadas por este diario no ofrecen un apoyo incondicional al proyecto. Es el caso de Enrique Navarro, presidente vecinal de Los Castellanos que, aunque está a favor de tener un centro de ocio en su barrio, marca como condicionantes que el nuevo edificio se construya en una zona en la que no haya viviendas en el entorno, que "no sature los accesos" ante el previsible aumento de tráfico y que sea consensuado por el ayuntamiento con los vecinos.

Sobre la ubicación concreta, Navarro recuerda que la única parcela municipal disponible en la barriada está situada junto a la calle Bioy Casares, aunque afirma que también podría existir la opción de construir el centro de ocio en Macondo. Este portavoz se muestra partidario de construir el edificio teniendo en cuenta estos condicionantes y asegura que, de no ser así, podrían sufrir problemas de ruidos y horarios. "No queremos que nos pase como en La Madrila", concluye Navarro, partidario de mantener un encuentro con la alcaldesa, Carmen Heras, para abordar este asunto.

Muy distinta es la posición del colectivo vecinal de Los Fratres, contrario a que el centro de ocio se ubique en esta barriada si se opta por la parcela situada en las traseras de la gasolinera de la avenida de Alemania. Amador Hernández, presidente de la asociación, tiene claro que en este solar, donde el PP quiso construir un palacio de congresos, debe ser destinado a instalaciones deportivas. "Es una petición que le hemos hecho a éste y a anteriores gobiernos y que aún no se ha resuelto", asegura este responsable, que anuncia que se opondrán a cualquier iniciativa distinta ante la falta de dotaciones deportivas en la barriada.

BENEFICIOSAS En este sentido, Hernández pone de manifiesto que la ubicación de las instalaciones lúdicas en ese lugar no sería la idónea ya que, dijo, "existen muchas más y mejores en el resto de la ciudad". Además, reitera como factores contrarios la cercanía de una gasolinera y el depósito de gas situado junto a la avenida de la Hispanidad.

Por su parte, José María Tovar, presidente de Nuevo Cáceres, afirma, ante la posibilidad de que el centro de ocio pudiera levantarse en terrenos aledaños a la avenida Pierre de Coubertain, que el barrio saldría beneficiado porque atraería público a negocios ya abiertos, además de por la creación de puestos de trabajo. Para este portavoz vecinal, estas instalaciones no ocasionan perjuicios para los vecinos ya que estarían situadas en una parcela junto a la iglesia. "No le veo inconvenientes. Los padres queremos para nuestros hijos que las dotaciones de ocio estén cerca y sean de fácil acceso".

Tovar precisa, tras haber consultado con los vecinos, "que la gente ve con buenos ojos" que el centro pueda ubicarse en Nuevo Cáceres, siempre y cuando cumpla "a rajatabla" la normativa de horarios y ruidos, reiterando la necesidad de que los jóvenes dispongan de alternativas para el ocio y posibilidades de trabajar en las instalaciones.