El desencuentro ha llegado al límite. La Asociación de Vecinos Nuevo Cáceres ya no tiene sede. Su presidente, José María Tovar, ha comunicado la decisión por escrito al ayuntamiento y se ha cortado la luz; las llaves del local del número 4 de la calle Oaxaca se entregarán cuando el equipo de gobierno marque el día y la hora de esa entrega. Dos motivos fundamentales han conducido a este triste final: la falta de subvención municipal al colectivo vecinal y las molestias que a juicio del presidente puede causar a los vecinos la ubicación actual de la sede.

El ayuntamiento dio este local a la asociación en el año 2004. Está en los bajos de un bloque de viviendas. La junta directiva de Nuevo Cáceres opina que éste no es el lugar idóneo para una sede, donde se realizan actividades de todo tipo y donde se pueden originar molestias, especialmente de ruidos, a los inquilinos del edificio. "No debemos causar inconvenientes a las mismas personas a las que representamos", manifestó ayer José María Tovar.

El presidente negó la teoría del ayuntamiento de que la subvención recibida en el 2004 esté mal justificada. Tovar hace una interpretación de la ley y entiende que los 2.000 euros que destinaron a material deportivo, informático, papelería y sonido se justifican sobradamente según los parámetros que marca la norma. No lo considera así el gobierno municipal, que desde hace dos años no da dinero a este colectivo vecinal, como ya ha publicado este diario en reiteradas ocasiones. Así las cosas, la sede está cerrada y el curso programado de taichí se hace en Cocemfe.

LA PARROQUIA Por otro lado, el presidente anunció que se ha aprobado la colaboración con la parroquia Sagrada Familia para buscar financiación para la construcción de salones sociales en los bajos de la iglesia. Tovar se definió ayer como socialista, dijo que no irá en la lista de ese partido para las elecciones y recordó que va a misa los domingos. "Apoyo a la parroquia por la buena labor que está haciendo Felipe, el párroco, no para que nos den una sede", sentenció.