La barriada de Nuevo Cáceres comenzó a construirse hace más de dos décadas, cuando empezó a ampliarse la ciudad por el sur. Sin embargo su nombre original no es ése, sino polígono San Antonio, que es como se le denomina en los padrones municipales. Adquirió esa identificación por la constructora Pinilla, que fue la que ejecutó la mayor parte de las viviendas de la barriada. En los carteles publicitarios puso un anuncio que decía: "Ven a vivir a un Nuevo Cáceres" y al final el barrio acabó por denominarse de aquella manera. Pocos cacereños hay en la ciudad que se refieran a esta zona como San Antonio, su nombre real.
Se trata de una barriada bien estructurada, que está configurada en un rectángulo, con calles paralelas y perpendiculares. "Mucha gente dice que se pierde porque todas las calles son iguales pero no es así, el barrio está muy bien construido", indica la presidenta de la asociación de vecinos, Sonia Castro.
Actualmente cuenta con 5.376 habitantes, según el análisis de población que publica el Ayuntamiento de Cáceres cada 1 de enero. Es el barrio más numeroso de la ciudad, incluso que cualquiera de las zonas de Mejostilla (este último en total tiene 14.500 habitantes pero, por separado, la zona más grande es Cáceres el Viejo, que cuenta con 2.700 residentes).
Nuevo Cáceres es una zona comercial desde sus inicios. Solo la calle Pierre de Coubertain, la vía principal de la barriada, cuenta con 22 negocios abiertos, entre ellos tiendas de alimentación, peluquerías, tiendas de ropa, de fotos o pescaderías. Cuenta también con siete establecimientos hosteleros y seis locales cerrados. El resto de las calles están también plagadas de negocios. La mayor demanda de los comerciantes es la apertura del centro comercial La Calera, que proyectó Pinilla junto a la calle San Petersburgo en el año 2001.
Con una superficie de 57.000 metros cuadrados, el presupuesto del centro supera los 51 millones de euros y, según las previsiones, su apertura habría dado trabajo a 500 personas. Contempla la construcción de 74 tiendas, un supermercado, 9 locales de hostelería y 850 plazas de aparcamientos. Según el proyecto, si se llega a ejecutar, la superficie estará dividida en cuatro plantas: dos sótanos con 436 y 415 plazas de estacionamiento, respectivamente, un tercer nivel en el que se instalará un supermercado, tres superficies comerciales medianas y 41 tiendas pequeñas. La cuarta planta tendrá otra superficie mediana y 19 tiendas de menor tamaño.
Muchos de los comerciantes que se instalaron junto a la calle San Petersburgo lo hicieron porque allí iba a construirse La Calera, sin embargo aquella zona está vacía actualmente. De allí se ha marchado incluso el Ateneo, que estuvo años demandando un nuevo local ya que consideraba que ese lugar estaba alejado.
Los comerciantes aplauden el anuncio de la construcción de un nuevo parking al aire libre, junto al colegio María Auxiliadora, porque solventará el problema de los aparcamientos en el barrio. Sin embargo solicitan que se habiliten espacios de carga y descarga, ya que los proveedores se ven obligados a dejar las furgonetas en doble fila para servir a los comercios y la policía les multa a diario.
Por su parte los vecinos, según indica la presidenta del barrio, Sonia Castro, también solicitan una nueva instalación deportiva con piscina municipal, ya que la más cercana se encuentra en la ciudad deportiva. También el arreglo de las calles, con acerados levantados por las raíces de los árboles.
