Moderno, funcional y con posibilidades de crecer. El nuevo centro de educación especial Proa, que prevé comenzarse a construirse el próximo año, contará con un edificio de una sola planta que, con más de 5.000 metros cuadrados construidos, irá situado en una parcela junto al centro de interpretación de la minería en el polígono Río Tinto de Aldea Moret.

A falta de que se concreten los últimos detalles, el proyecto básico de las nuevas instalaciones será una realidad muy pronto tras cinco años en los que se ha avanzado hasta lograr diseñar unas instalaciones necesarias para los 88 alumnos --internos y externos-- con necesidades educativas especiales.

Financiado con cinco millones de euros por Caja de Extremadura y la Consejería de Educación, el nuevo edificio de Proa estará dividido en tres áreas de uso escolar, internado y espacios de comunes. Entre las novedades que incorporará, además de la completa accesibilidad de las instalaciones, Proa contará con salas de estimulación multisensorial e hidroterapia con las que poder mejorar la atención a estos alumnos, que unen al retraso intelectual otras discapacidades.

A FAVOR "Nos gusta". Con esta frase resumía ayer Sixto Iglesias, director del centro, sus impresiones sobre el contenido del proyecto encargado a Corominas Asociados, en el que han podido participar introduciendo cuestiones que consideran necesarias para un mejor funcionamiento de las instalaciones.

En cuanto a los plazos, Iglesias apuntó que "aún hay tiempo para que se pueda hacer" con el objetivo de que esté terminado en el 2012 y confío en que las instituciones implicadas en el proyecto cumplan su compromiso.

Por su parte, Educación recordó ayer que las obras podrán salir a concurso cuando se les haya entregado el proyecto que, a diferencia de otras actuaciones no ha sido asumido por la consejería, además de la formalización de la cesión de la parcela por parte del ayuntamiento.