Durante más de dos horas se alargó ayer tarde en el edificio Valhondo una reunión a tres bandas en la que trató de avanzarse en la instalación de El Corte Inglés en Cáceres. Al encuentro, programado hacía varios días, asistieron el consejero de Fomento de la Junta, José Luis Quintana, la alcaldesa, Carmen Heras, y dos promotores de la operación urbanística, Jesús Alarcón y Felipe González.

Del encuentro apenas si se filtró información, solo la voluntad de todos de desbloquear la operación para que la capital cacereña pueda contar con unos grandes almacenes de los que se lleva hablando hace siete años.

Las únicas declaraciones oficiales se produjeron por la mañana y vinieron de la alcaldesa, quien aseguró que cualquier variación del Plan General Municipal (PGM) deberá esperar al 1 de abril, fecha en la que se cumplirá un año de su entrada en vigor y fecha hasta la que legalmente el PGM no se puede modificar. Así respondió la regidora a la nueva propuesta que hay sobre la mesa para desbloquear la operación Corte Inglés.

Tal como publicó ayer este diario, fuentes de los promotores indicaron que la entrega de los 18.000 metros cuadrados con los que se debe compensar a la ciudad en contraprestación a la modificación urbanística que se hizo en el solar de las Carmelitas, sería más rápida con una ligera variación del plan general.

Las mismas fuentes precisaron ayer que en base a la Ley del Suelo esa variación se puede realizar antes del 1 de abril, que es potestad del ayuntamiento, que es perfectamente legal y que no requiere ningún tipo de modificación del plan.

La tardanza en la entrega de los 18.000 metros por parte de los promotores radica, en estos momentos, en unos terrenos de La Sierrilla. Antes de la aprobación del nuevo PGM, los promotores firmaron un acuerdo de compraventa con una familia dueña de parcelas en La Sierrilla, parcelas con las que se conseguirían esos 18.000 metros cuadrados necesarios para que la operación Corte Inglés salga adelante.

Sin embargo, ese acuerdo de compraventa contemplaba una serie de cláusulas que lo condicionaban, la más importante era que para dar el ok a la venta, se necesitaba previamente que el nuevo plan asignara a los propietarios el aprovechamiento urbanístico de otros suelos en otras zonas de la ciudad puesto que el nuevo plan incluía a La Sierrilla en los denominados sistemas generales, es decir, que ahí no se puede construir.

El aprovechamiento urbanístico, en ningún caso supone el cambio de una parcela por otra sino, en términos domésticos, participaciones en edificaciones en solares. A juicio de los promotores de la operación Corte Inglés, esa tarea compete al consistorio.

La alcaldesa insistió en que las variaciones al plan hay que hacerlas a partir del 1 de abril, pero avanzó que si hubiera que hacerlas "habría que estudiarlas, siempre dentro del marco legal". No obstante, Carmen Heras señaló que el ayuntamiento ha llegado hasta donde podía llegar, que es la parte urbanística, y que ahora son los promotores los que deben entregar esos 18.000 metros cuadrados, algo que no han hecho "porque están teniendo dificultades".

"DEBERIA EMPEZAR YA" Heras reiteró que la operación Corte Inglés "está viva y es magnífica para la ciudad" y señaló que tiene "total certeza" de que El Corte Inglés sigue interesado en instalarse en Cáceres. Heras apuntó que esa operación "debería empezar ya a ser algo más concreto y los promotores deberían mover ficha y que lo hagan de forma correcta. Me consta --aclaró-- que la están intentando mover".

La alcaldesa se defendió de las acusaciones del PP negando que la dilación del Corte Inglés sea producto de su gobierno. "El ayuntamiento --dijo-- ha aprobado una recalificación urbanística con el acuerdo y aceptación de la Junta. El ayuntamiento ha hecho su trabajo, si las cosas no van tan rápido no es responsabilidad nuestra". Heras apuntó que no trata de buscar culpables sino de la entrega de 18.000 metros cuadrados. "¿Cómo lo hacen? de la forma legal correspondiente", zanjó la regidora.