El segundo incendio consecutivo en sólo dos días arrasó ayer alrededor de seis hectáreas de la zona de la umbría de la Montaña. Cuatro personas, entre ellas un agente de la policía local, tuvieron que ser trasladadas por Cruz Roja al hospital San Pedro de Alcántara, tras resultar intoxicadas por el humo. El siniestro obligó a desplegar un gran dispositivo en el que intervinieron cuatro retenes, dos camiones del parque de Sepei de Cáceres, dos helicópteros y tres camiones del Plan Infoex.

El alcalde, José María Saponi, se mostró ayer dispuesto a que "todo el peso de la ley" caiga sobre los autores de los incendios que vienen repitiéndose durante el verano en distintos puntos de la ciudad, aunque no confirmó que éstos fueran intencionados.

El regidor realizó este anuncio tras visitar la zona afectada ayer por el fuego. El incendio se inició pasadas las cuatro de la tarde y no quedó controlado hasta dos horas después. Las llamas afectaron a una amplia extensión de la finca la Palacina y llegaron hasta los aledaños de la ermita del Calvario en los que la policía local desalojó varios chalets.

PELIGRO VECINAL El momento de mayor dificultad se produjo poco antes de las seis de la tarde cuando el fuego se acercó peligrosamente a la carretera de las minas de Valdeflores, situada muy cerca de varias fincas y de las traseras de las viviendas del residencial Universidad.

Dos horas antes, una densa humareda había cubierto la umbría de La Montaña, que se podía divisar desde distintos puntos de la ciudad. La alarma por el fuego obligó a varios vecinos de las fincas a colaborar con los retenes para sofocar las llamas. A la zona se desplazaron, junto al alcalde, los concejales de Obras y de Seguridad Ciudadana, José Joaquín Rumbo y Santos Parra, y César García, jefe de la policía local.

Saponi, con gesto de preocupación, alabó la labor "eficacísima" de los servicios de extinción, que se emplearon a fondo para detener el avance del fuego ayudados por el agua que arrojaban los helicópteros de una charca de la finca del constructor Angel Casado. La zona sufrió daños y los bomberos tuvieron que permanecer en ella para que el fuego no llegara a una vivienda.

El alcalde visitó a los vecinos afectados por el incendio y les pidió que extremen la vigilancia en sus parcelas y las mantengan limpias de pastos. Asimismo, mostró "su extrañeza e intranquilidad" por la repetición de este tipo de siniestros y afirmó que no cree que haya alguien "tan malvado como para causar un peligro intencionado".