La alcaldesa, Carmen Heras, proporcionó ayer a los grupos políticos municipales la documentación del nuevo plan de urbanismo. Es el primer paso para que este texto, que marcará el desarrollo futuro de la ciudad, salga corregido del consistorio para su aprobación definitiva por la Junta. El nuevo plan corregido recorta a la mitad la previsión de pisos en nuevos suelos urbanizables (de 54.600 a 27.250), reajuste que también afecta a la obtención de terrenos en la Montaña y Sierrilla para nuevas zonas verdes públicas (en la Montaña pasa de 157 a 75 hectáreas y en Sierrilla de 275 a 84). La Sierrilla había quedado totalmente excluida en la primera corrección de las planificaciones del nuevo plan.

La planificación de viviendas y de nuevas zonas verdes están ligadas. El descenso de la primera conlleva el de la segunda, ya que la fórmula de obtención por parte del ayuntamiento es compensando a sus propietarios con edificabilidad en nuevas áreas residenciales destinadas a viviendas y a otras utilidades lucrativas como los usos comerciales. La Montaña y la Sierrilla son ahora espacios protegidos. Las áreas de ambas que ha cogido el plan general para parques rústicos quedan a efectos de su aprovechamiento como urbanizables (el mismo valor que un terreno donde se edificasen viviendas) aunque por el ordenamiento urbanístico se reserven para parques públicos.

Pero la inclusión de la Sierrilla no es la única novedad del avance del plan presentado a los grupos municipales, ya que se crea una nueva zona que se destina a segunda residencia junto a la carretera de Trujillo (con una previsión de 750 casas) que sustituye a la que se planificó al lado de la estación de Arroyo-Malpartida (1.733 casas previstas), que se eliminará en su totalidad.

La principal zona afectada por los cambios del plan que aprobó el PP hace dos años y el presentado ayer es todo el desarrollo previsto por el suroeste de Cáceres, de donde van a desaparecer los 18.376 pisos planificados. Todas las áreas residenciales que se diseñaron entre las carreteras de Mérida y Malpartida de Cáceres quedan como suelo no urbanizable. El Junquillo, Aldea Moret, el poblado minero y la Cañada siguen siendo los límites de Cáceres por esta zona. Entre los sectores eliminados figura el de la Esmeralda, que queda fuera a pesar de que en un principio se iba a mantener con 1.600 pisos.

GRUPOS POLITICOS La excepción es el sector que está al otro lado de la estación. Queda en el plan, pero para su desarrollo a largo plazo, con la mitad de pisos y pendiente del trazado que finalmente tenga el AVE.

La otra zona con recortes significativos es el norte de la ciudad, entre La Mejostilla y la carretera de Casar, donde un gran sector de 6.000 pisos para su desarrollo a corto plazo se ha quedado con 1.790 viviendas para su expansión a un periodo mayor.

Lo que no cambia, e incluso se incrementa, es todo el desarrollo en la carretera de Trujillo y al lado y al norte del campus, donde se han planificado 7.400 viviendas a las que se suman las 750 para segunda residencia, que estarán a continuación del sector de 809 pisos que se proyecta al otro lado del centro penitenciario. Todo este área quedará como la segunda gran zona para el desarrollo futuro de la ciudad.

La primera, y por donde primero crecerá Cáceres en un futuro próximo, es el ferial, entre las carreteras de Mérida y Miajadas. Aquí también se han producido cambios, sobre todo para la ordenación del nuevo ferial, que quedará más al sur, pero se mantiene una previsión de 6.336 viviendas, que junto a las casi seis mil previstas junto a la carretera de Salamanca son las primeras zonas por donde crecerá Cáceres.

La previsión del número de viviendas es un indicador, con menos valor debido a la actual situación económica, para conocer por dónde crecerá la ciudad y con qué densidad lo hará.

Todos los cambios que se han producido, con el recorte a la mitad del plan que aprobó el PP en 2007, se deben principalmente a las correcciones planteadas por la Junta, que consideraba excesiva la previsión de viviendas y de nuevas zonas verdes a conseguir.

La otra causa es la indefinición del trazado del AVE, que incide en la eliminación de los terrenos que iban a ser urbanizables en el suroeste de Cáceres. El documento presentado ayer sale de los acuerdos alcanzados entre PSOE, IU y Foro Ciudadano para pactar un texto ajustado las correcciones que puso la Junta.

Después de la presentación de ayer, el siguiente paso será trasladar el texto a la comisión municipal de Urbanismo que se celebrará el próximo 24 de marzo. Puede que haya más de una comisión y queda pendiente si se ratificará el acuerdo entre PSOE, IU y FC, que se requiere para sumar 13 de los 25 votos que se necesitan para aprobar el plan, ya que el PP no daría sus 12 votos.

La alcaldesa, Carmen Heras, se mostraba, tras la reunión con el resto de grupos, confiada en que este pacto se cumplirá, comentó que "de alguna manera" se había refrendado ayer, aunque precisó que ahora habrá que ver la documentación pero que en principio "se acomoda a lo pactado".

Felipe Vela, concejal de Foro Ciudadano, manifestó que, en principio y a falta de un mayor análisis de la documentación entregada, su apoyo "está garantizado". Tanto Heras como Vela explicaron que al final se ha vuelto a incluir la Sierrilla porque parte de este terreno es del ayuntamiento y se consigue su revalorización.

Menos explícito fue el edil de IU, Santiago Pavón, que ha sido el que más ha defendido los recortes en Montaña y Sierrilla. Solo recordó que "se llegó a un acuerdo y ese acuerdo existe" y que ahora tendrá que revisar la documentación.

El portavoz del PP, Francisco Javier Castellano, calificó el nuevo plan como "el de Pavón", reiteró el voto en contra del PP y añadió que el plan "no obedece a los intereses" de Cáceres. Aseguró que el PP "va a hablar" con todos los grupos.

El nuevo plan no incluye la operación Corte Inglés, dado que el gobierno la tramita como modificación del plan ahora en vigor.