El número de inmobiliarias se triplica en la ciudad en tan sólo cinco años

Así, según datos del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI), de las 23 agencias inmobiliarias que existían en Cáceres en el año 2000, se ha pasado a contar en la actualidad con más de 60 establecimientos dedicados a la intervención inmobiliaria. De éstos, puntualizó a EL PERIODICO Luis Alberto Alonso, presidente de COAPI, sólo 14 --poco más del 23%-- son agencias de la propiedad inmobiliaria (API) tituladas y oficiales, "la mayoría asentadas desde hace años y algunas, también, de nueva apertura".

Desde el colegio se matizó que los 60 establecimientos que se cita como existentes en el 2005 "es un número aproximado, pues son muchos los establecimientos de este tipo que abren y cierran constantemente y, además, no se incluyen en la cifra los corredores e intermediarios de calle, es decir, los que actúan sin establecimiento fijo", señaló.

Este constatado boom de las agencias e intermediarios inmobiliarios que se ha producido en Cáceres en los últimos años es consecuencia, según COAPI, del Decreto-Ley de liberalización de la actividad inmobiliaria que se aprobó en el año 2000, supuestamente con la finalidad de abaratar el mercado de la vivienda.

Esta liberalización ha propiciado la aparición de inmobiliarias, "pues cualquiera puede dedicarse a este mercado, sin que se le exija para ello ningún requisito y con total facilidad para su puesta en marcha".

LAS REPERCUSIONES Ante los datos reflejados, y el análisis de la situación actual del mercado inmobiliario en Cáceres, el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria califica de "grave y lamentable", la situación en la que se encuentra el mercado desde la entrada en vigor del Decreto de liberalización (4/2000 y posterior 10/2003).

Según Luis Alberto Alonso, como presidente del colegio y, asimismo gerente de la firma Cuning, con más de 12 años de experiencia dentro del sector inmobiliario, "esta medida, que supuestamente se adoptó para abaratar el precio de la vivienda, ha producido un efecto totalmente contrario al pretendido, puesto que la vivienda y el suelo siguen y siguen subiendo". Además, también está afectando negativamente al usuario, advirtió.

"El consumidor se ha convertido también en una víctima directa, tanto por el incremento de los precios al que hemos aludido, como por las consecuencias que produce un mercado desprofesionalizado en gran parte del sector con la aparición de nuevos intermediarios inmobiliarios, que sin ningún tipo de control de la administración, sin regulación, titulación ni conocimientos acreditados, campan a sus anchas aperturando nuevos establecimientos de gestión y venta de inmuebles, sin requisito o garantía alguna hacia los usuarios de estos servicios, en un mercado en el que todo vale para ellos, si se hace negocio".

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