Las bajas temperaturas que ayer se registraron en la ciudad, pese a lo soleado del día, no restaron afluencia al acto convocado en Cánovas para recibir a la ´Cruz de los Jóvenes´. Numerosos cacereños, la mayoría jóvenes, pero también familias y mayores, arroparon en su llegada a Cáceres a este símbolo que Juan Pablo II bendijo y entregó para que peregrinase por todos los países donde se celebrara la Jornada Mundial de la Juventud.

Este año lo será España, y como acto previo a su celebración, en Madrid del 16 al 21 de agosto, la ´Cruz de los Jóvenes´, a la que acompaña el Icono de la Virgen, recorre otras provincias y ciudades de la geografía española. Un peregrinar que ayer se detuvo en Cáceres, donde permanecerá hasta el próximo miércoles. Durante su estancia el acto central de la programación será el Encuentro Diocesano de Jóvenes Cristianos, que tendrá lugar hoy, a partir de las 9.30 horas, en el Colegio de las Josefinas, y al que está previsto que asistan unos 500 jóvenes.

Ayer, ya desde mucho antes de las 12.00, hora fijada para su llegada al paseo de Cánovas, numerosas personas se congregaban en torno al quiosco de la música. Desde él se oficiaría el acto oficial de bienvenida, que presidió el obispo, Francisco Cerro, acompañado por las autoridades locales, con la alcaldesa Carmen Heras al frente, y numerosos sacerdotes.

LLEGAR A TODOS El clima no acompañó la espera, pero pese al frío el ánimo se mantuvo presente entre los asistentes, que ofrecieron una cálido recibimiento a la ´Cruz de los Jóvenes´. Esta fue trasladada a hombros y en procesión desde la Cruz de los Caídos hasta el quiosco de la música, desde donde, de nuevo en procesión, sería trasladada tras el acto hasta la concatedral de Santa María.

La ´Cruz de los Jóvenes´, de madera y 3,8 metros de altura, es custodiada en Roma, en el Centro Internacional Juvenil San Lorenzo, cuando no se encuentra de peregrinación, lo que es frecuente. Así lo indicaría el obispo de la diócesis en el acto, cuando señaló: "Ha recorrido todo el mundo, sobre todo aquellos lugares donde ha habido dolor, como la ´zona 0´ de Nueva York, o el Muro de Berlín. Y durante su estancia en Cáceres tampoco estará quieta. Es deseo que llegue a todos, y así, además de recorrer diferentes templos de la ciudad, visitará los hospitales, centros de la tercera edad o el centro penitenciario.

Heras, que junto al obispo dio la bienvenida a la Cruz y a los jóvenes que la portaban, resaltó por su parte "el sentido de tolerancia, de respeto y de compromiso que conlleva".