Recién llegada al paro después de un contrato de sustitución en el Hospital San Pedro de Alcántara durante los meses de verano, esta enfermera cacereña de 29 años afronta con filosofía este parón laboral, que pretende aprovechar para estudiar y preparar unas oposiciones que le den "estabilidad laboral".

Más que la ausencia de oportunidades laborales Vadillo cree que el problema es la pecariedad. "La verdad es que no he dejado de trabajar desde que empecé, pero siempre con pequeños contratos, temporales, por sustituciones o en las clínicas privadas, donde tenemos peores condiciones laborales", explica. Es por eso por lo que quiere "invertir" los próximos meses en estudiar para las próximas oposiciones del Servicio Extremeño de Salud (SES), en primavera, aunque "si vuelven a llamarme para otra sustitución en Navidad la haré", afirma.

Desde que salió de la universidad, nunca le ha faltado trabajo. "El primero fue en Lisboa, donde trabajé durante seis meses", recuerda. Tras volver a Cáceres, ha ido alternado trabajos en clínicas privadas o residencias de ancianos, con la sanidad pública, "donde espero trabajar en el futuro".