Ayer se dio a conocer cómo quedará la plaza de Obispo Galarza tras su remodelación. Lo anunció la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, en rueda de prensa, junto a los concejales de Policía Local y Seguridad Vial, Rafael Mateos, y Fomento y Participación Ciudadana, Víctor Bazo.

Lo más llamativo de esta actuación es la eliminación de la rotonda y la ampliación de la zona para los peatones. La obra, que comenzará previsiblemente después del verano, cuenta con un presupuesto de 216.000 euros de fondos propios municipales. La empresa que llevará a cabo el proyecto es Aquaducto Ingeniería y Servicios Extremeños y cuenta con cuatro meses para su ejecución desde que se firme el acta de replanteo.

La plaza, que según Elena Nevado es la «puerta de entrada a lo mejor que ofrece la ciudad», cambiará completamente de aspecto. Para empezar, se eliminará la rotonda de acceso al párking y se aumentará el radio de la curva por donde transitan los coches, con la intención de hacer el trazado «más cómodo y seguro», explicó Nevado. Además, el proyecto prevé ampliar la zona peatonal en toda la plaza y el ancho del carril para que, según la alcaldesa, «sean los peatones los que ocupen los espacios públicos».

El pavimento de asfalto de entrada al aparcamiento será sustituido por una superficie peatonal de adoquines y se colocarán baldosas de mármol blanco para mejorar el aspecto estético de la plaza.

Además, habrá una nueva ubicación de la zona de carga y descarga y mejoras en la decoración ornamental con nueva vegetación. La palmera de la rotonda se trasladará de lugar, a escasos metros, pero dentro de la plaza, y se plantarán veinticuatro nuevos árboles. En concreto, la ornamentación arbórea se compone de catorce liquidambas, cuyas hojas se tornan de un rojo intenso en otoño, nueve cipreses y un manzano. También, se construirá un jardín vertical con hiedras y parras.

Aunque se mantienen los contenedores de basura, estos quedarán «más integrados», en palabras de la alcaldesa, con la nueva decoración vegetal. La decisión de dejarlos en la misma ubación se tomó tras el diálogo con los comerciantes, ha explicado Elena Nevado.

En total, la actuación afectará a 1.500 metros cuadrados de superficie de acerados y cerca de otros 500 metros cuadrados del vial. Nevado adelantó que la obra coincidirá con la prevista en Alzapiernas, de la que aún la empresa adjudicataria no ha presentado el proyecto y cuyo plazo para hacerlo termina en breve. Con la instalación de una escalera mecánica en esta calle y la obra de Obispo Galarza, el consistorio pretende la reforma integral de toda la zona.

Rafael Mateos ha anunciado que, durante los cuatro meses de trabajos en la plaza, el tráfico permanecerá abierto, ya que «el vial se mantiene prácticamente igual», aunque no descarta «cortes puntuales».

Sobre el concurso de ideas para la remodelación de la plaza que lanzó el ayuntamiento en 2017, Víctor Bazo ha explicado que los vecinos que quisieron participar lo hicieron a través de tres propuestas que se trasladaron a la empresa adjudicataria, que incorporó una de ellas al proyecto, aunque no ha especificado cuál.