Las obras de urbanización del residencial Río Tinto, en la zona ocupada por las antiguas minas de Aldea Moret, dejan al descubierto edificaciones industriales del siglo pasado que correspondían al poblado minero.

En la fase final de este nuevo polígono en el que están proyectadas 2.000 viviendas, entre las que figuran 562 del plan especial de 60.000 euros, los operarios han hallado la salida de una vieja chimenea de las que se utilizaban en la explotación para poner en marcha la máquina de extracción de los minerales.

Con varios orificios y en ladrillo, la construcción está localizada en las inmediaciones del edificio Embarcadero, justo en la intersección de una de las nuevas calles del residencial del sur ejecutado por Placonsa.

Fuentes de esta empresa confirmaron ayer que el hallazgo de los restos corresponden a una antigua edificación industrial, aunque aún no se ha podido determinar su valor histórico. La idea de Placonsa es que el enclave, situado muy cerca de una de las zonas verdes del residencial, pueda ser visible a pie de calle, aunque protegido con un vallado e incorporando un panel informativo cuando se determine con exactitud su procedencia.

Francisco Luis López Naharro, propietario de una ferretería en la avenida de la Constitución y conocedor de la historia de la zona, aseguró ayer que los restos pueden proceder de una antigua chimenea de carbón y recordó que la única que sigue en pie corresponde a la de la mina de la Esmeralda, también en el mismo entorno.