Con total probabilidad, a finales del año 2010 estarán finalizadas las obras de la tubería de conducción para abastecer de agua a la ciudad de Cáceres desde la presa de Portaje". Así lo confirmó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), José María Macías. La ejecución de este proyecto ha tenido que afrontar dos asuntos importantes, por una lado, el proceso de las expropiaciones que ha sido "notablemente lento", concretó Macías, por el alto número de terrenos afectados ya que entre 7.000 y 8.000 propietarios poseían alguna propiedad en la zona afectada por las obras. "Hay muchas extensiones pequeñas, que independientemente del tamaño, exigen realizar el mismo expediente", dijo.

Otro de los aspectos a los que se afronta y que todavía está por resolver, según Macías, es el trazado que afecta a un tramo de la tubería. De hecho, concretó que todavía no se ha decidido si la conducción transcurrirá por la antigua carretera N-630 o el nuevo trazado de la autovía A-66, aunque eso "no retrasará las obras", puntualizó.

ESTACIONES Para resolver el tramo por el que finalmente se optará, la Confederación ha consultado a la Dirección General del Agua encargada de financiar las obras y quien finalmente decidirá el trazado final. Aún así, Macías confesó ayer que el tramo cercano a la Autovía A-66 "tiene más ventajas, ya que entre otros aspectos, permitiría suprimir una de las estaciones elevadoras", señaló.

El proyecto, que será ejecutado por la Confederación Hidrográfica del Tajo, se completa con la construcción de dos nuevas estaciones de rebombeo y la rehabilitación de otras dos que ya existen. Hay que destacar, por último, la incorporación de un programa de vigilancia ambiental con los objetivos de conservación del arbolado y protección de la fauna durante las obras.