Las obras para reabrir el colegio mayor Francisco de Sande comenzarán en el último trimestre de este año, según confirmó ayer el portavoz del equipo de gobierno en la diputación, Fernando García Nicolás. Ya está listo el proyecto, cuyas dificultades en la redacción, debido a las limitaciones que tiene el inmueble al tratarse de un edificio histórico y ubicado en la ciudad monumental, han retrasado el comienzo de la actuación. Las obras debían haber empezado el año pasado, sin embargo la institución decidió no invertir en ese periodo lo previsto y lo inyectará este año, junto con lo presupuestado en el presente ejercicio; en total, 3 millones de euros.

Al proyecto le faltan los últimos remates en materia de instalaciones y de seguridad y salud. Según los plazos, a mediados de este mes está previsto solicitar al ayuntamiento la licencia de obra para poder comenzar los trámites para la contratación de la ejecución. El periodo puede durar entre dos y tres meses, lo que supondrá que las obras comiencen en el último trimeste del año. La fecha de apertura del colegio mayor se mantiene y estará operativo para el curso 2018/2019.

El colegio mayor lleva cerrado ya tres cursos, desde que se aprobara su conversión a museo provincial en junio del 2014 -a este edificio iba a trasladarse el museo Casa Pedrilla, pero el proyecto quedó finalmente sobre la mesa-. La decisión de transformarlo en museo fue tomada en la anterior legislatura, presidida por Laureano León (PP). Su justificación fue el elevado coste que suponía mantener el colegio mayor (1,2 millones al año según sus datos) y el escaso número de alumnos que tenía (en el curso 2013/2014 hubo 36 residentes para las 70 plazas que ofertaba).

La actual diputación decidió recuperar su actividad como colegio mayor. Con la remodelación que se llevará a cabo se reducirá a 60 el número de plazas, diez menos que antes de su cierre, pero las habitaciones serán más modernas y accesibles.