La mejora del suministro de agua a la entidad local menor de Valdesalor estará lista en un plazo aproximado de 30 días (el periodo de ejecución era de dos meses y medio), según aseguró ayer a este diario el concejal de Obras del Ayuntamiento de Cáceres, Joaquín Rumbo. Esta actuación se inició el 24 de agosto y supondrá un alivio para esta localidad situada a 12 kilómetros de la capital que lleva sufriendo problemas de baja presión desde hace dos años, tal como indicó su alcalde, el socialista Carlos Pérez.

Las obras se centran en la reposición de un nuevo tramo de tubería que va desde la glorieta del recinto ferial hasta la urbanización Ceres Golf y cuando concluyan, además de la pedanía, se verán beneficiados igualmente el propio Ceres Golf, el hotel que hay en ese residencial y el acuartelamiento militar Santa Ana.

El concejal Joaquín Rumbo detalló que el proyecto se realiza por la margen izquierda de la carretera N-630, donde se está instalando una tubería de fundición dúctil, de 250 milímetros de diámetro que reforzará las tuberías de 100, 125 y 200 que ya existen en la margen derecha y que duplicarán la capacidad de suministro a la zona.

La conducción que va desde la urbanización Ceres Golf hasta Valdesalor ya se renovó hace tiempo. La obra que se desarrolla actualmente, en horario de mañana y tarde para acortar plazos, está presupuestada en 157.967 euros y la realiza la empresa Martín Cuadrado SL, de Coria. La actuación se adjudicó en julio y al proyecto municipal optaron 13 empresas.

SATISFACCION El pasado mes de julio vecinos de Valdesalor, encabezados por su alcalde, mostraron su malestar porque las obras no se iniciaban y los problemas de presión estaban causando inquietud en la localidad. Hubo dificultades para el aseo diario y para la puesta en marcha de lavadoras, todo ello agravado por la sequía de los últimos meses. El verano pasado sucedió lo mismo y también hubo quejas del vecindario, lo que motivó que el alcalde de Cáceres, José María Saponi, acelerara los trámites para dar una solución definitiva, que ahora parece estar a punto de llegar.

Ayer, el alcalde pedáneo Carlos Pérez calificaba la noticia del comienzo de las obras como algo "estupendo y maravilloso" y confió en que tras su finalización "se acaben --dijo-- los problemas que estamos padeciendo". Pérez recordó que la baja presión afecta a los 650 vecinos que tiene la entidad local menor (en verano puede sobrepasar los 700), a excepción "de cuatro o cinco casas --matizó-- que tienen menos dificultades, pero el problema ha sido generalizado".

El mandatario insistió en que este verano la situación "se ha agravado" y subrayó: "Antes no teníamos tantos problemas, a lo mejor de forma circunstancial, pero desde hace dos años ha empeorado y ha sido más complicado recibir suministro".

No sólo los domicilios han sufrido las consecuencias de la baja presión, en especial los tres bares que existen en la localidad y algunos negocios, que utilizan mayor cantidad de agua.