La lucha contra el intrusismo profesional en el campo de la Odontología es cada vez más fuerte tanto en la provincia de Cáceres como en toda la región. La ofensiva que contra los intrusos mantienen desde hace años los profesionales a través de su colegio, se está dejando sentir también últimamente tanto a nivel policial como judicial.

Las detenciones que realiza la Guardia Civil, tanto de protésicos, por realizar tareas propias de odontólogos y médicos estomatólogos, como de profesionales, por carecer de títulos homologados en España, se están incrementando.

Según datos facilitados a EL PERIODICO por la Subdelegación del Gobierno, mientras que a lo largo de todo el pasado año se llevaron a cabo dos detenciones, sólo en el primer semestre de este año efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al equipo de la Policía Judicial realizaron tres. Todos los casos han sido de ciudadanos sudamericanos --argentinos y salvadoreños-- que fueron detenidos por carecer de la correspondiente homologación para trabajar como odontólogos en España.

También en los juzgados la actividad contra este intrusismo profesional concreto va en aumento, y aunque fuentes judiciales han reconocido a este diario que no son muchos los casos que llegan a juicio, "pues realmente resulta muy difícil probar los hechos", El PERIODICO ha podido saber que en estos momentos hay cuatro procedimientos judiciales abiertos contra intrusos .

Además, una sentencia condenatoria en un caso de intrusismo por parte de un juzgado cacereño "sienta un precedente muy importante para nosotros, pues es la primera", comentaron a este diario miembros de los colegios oficiales de odontólogos y de médicos de Cáceres.

El reciente fallo del Juzgado de lo Penal de Plasencia condenando a un protésico de Getafe por un delito de intrusismo profesional es el primer caso que se da en toda Extremadura, "nunca antes se había dictado una sentencia condenatoria en un caso de intrusismo en este campo", reconocieron fuentes judiciales.

El condenado, que ha recurrido la sentencia ante la Audiencia Provincial, acudía todos los sábados a Jarandilla de la Vera para realizar tareas propias de odontólogos.