Con el agua no se juega. Y menos en Cáceres. En tiempos de sequía, la no inclusión en los Presupuestos del Estado del 2006 de una partida que garantice que la canalización Portaje-Guadiloba se licitará el año próximo carece de justificación. Máxime cuando la ministra de Medio Ambiente se había comprometido con el alcalde, en septiembre, a que la actuación se tramitaría en breve. ¿Se trata de un imperdonable olvido? ¿O de un engaño a los ciudadanos?

En Cáceres llevamos años esperando una solución a la escasa capacidad de almacenaje del Guadiloba. Y ahora que, por fin, se había anunciado que el problema se solucionaría con una conexión con Portaje, llega el chasco presupuestario. Si queda algo de decencia política y respeto a los ciudadanos, en el trámite parlamentario de las cuentas debe haber enmiendas que permitan que la obra se licite e inicie en el 2006, y lograr así que Cáceres solucione el problema del agua antes del 2010.