La operación urbanística planteada por la Caja de Extremadura en el solar del colegio Proa presenta más ventajas que inconvenientes para el ayuntamiento. Pocas intervenciones incluyen tantas cesiones a la ciudad, no solo de terreno, sino también de inmuebles, como la que se propone en esta parcela de Aldea Moret. Tres de las cuatro hectáreas de la parcela pasan a ser públicas y en la mitad de dicha superficie se puede desarrollar una gran área social, cultural y de utilidad administrativa, aprovechando las instalaciones, los edificios y hasta la pista deportiva del actual centro de educación especial, ya que todos los inmuebles, excepto el pabellón de deportes y construcciones menores que se tiran debido a que están en la franja donde se edificarán las viviendas, se ceden al consistorio para uso público.

Pero no todos son ventajas, ya que esta operación urbanística tropieza con dos inconvenientes. Uno de ellos no sería un problema si la barriada no fuese Aldea Moret. La intervención propuesta por la Caja prevé la construcción de viviendas con algún tipo de protección pública en la franja de la parcela que se encuentra frente a la vía del tren, viviendas que se edificarían en tres manzanas y en bloques de seis alturas y con una edificabilidad total de 40.984 metros cuadrados. No se ha hecho pública la cifra exacta de viviendas, algo que depende de condiciones como el tipo de vivienda de precio tasado que se realice, pero pueda estar entre los 250 y 300 pisos.

Esto es un inconveniente porque Aldea Moret es el barrio con más vivienda protegida y social de Cáceres, fruto de políticas desarrolladas en los años ochenta y noventa, además el poblado minero, que está situado enfrente, tiene una bolsa importante de suelo reservado para este tipo de promociones y al lado se encuentra la Cañada, que es uno de los cuatro residenciales de la Ley del Kilómetro y, por lo tanto, cuenta con vivienda con precio tasado.

Si se hacen viviendas protegidas es porque la Caja sufragará la construcción de un nuevo colegio y por ello pretende obtener un rendimiento económico para lo que es necesario modificar el plan de urbanismo, debido a que ahora el solar de Proa solo puede destinarse a dotación educativa y la Caja quiere usos residenciales en la hectárea que se queda.

La operación necesita del concurso del ayuntamiento, que debe modificar el plan de urbanismo, y de la Junta, que es la competente en Educación y que pondrá parte de la inversión (mobiliario y materiales) del nuevo colegio. Al haber una participación pública, la vivienda es protegida, dado el interés de la Junta de tener bolsas de suelo para desarrollar su plan de vivienda, donde el concepto de piso social o protegido ha variado bastante con figuras como las viviendas medias, pensadas, como su nombre indica, para rentas medias.

El sitio elegido para el nuevo colegio es el otro inconveniente que tiene la operación. La asociación de padres del colegio se ha venido manifestando los últimos meses en contra de que el nuevo colegio se traslade a una parcela cercana en el residencial del poblado minero, junto al centro de interpretación de la Abundancia. La asociación quiere que se agilice la edificación de un nuevo centro, debido a las carencias del actual, pero también demanda que se aproveche esta nueva edificación para trasladarlo a un sitio más cercano al centro para integrarlo más en la ciudad.

Uno de los sitios por los que se ha inclinado la asociación ha sido por el Nuevo Cáceres, donde en toda su franja este se ha creado una gran zona de usos institucionales, sociales y deportivos.

CARMEN HERAS La alcaldesa, Carmen Heras, habló ayer de la operación en el colegio de Proa. Lo primero que hizo fue defenderla, insistiendo en los beneficios que aportará a Aldea Moret, después hizo un llamamiento a la responsabilidad de todos los grupos políticos para que la respalden. El Partido Popular e Izquierda Unida, socio de gobierno del PSOE, no están de acuerdo con esta operación, bien por el sitio a donde se traslada el colegio o porque se planifican viviendas de protección pública.

Heras necesita el apoyo del PP o de su socio en el gobierno para tener los votos necesarios cuando el expediente de la modificación del plan pase al pleno de la corporación. La alcaldesa criticó al Partido Popular porque la propuesta de ubicar el nuevo centro en el residencial del poblado minero parte de la anterior legislatura, con un gobierno del PP. De Pavón comentó que espera que "estudie en profundidad el expediente" para que se dé cuenta de que "se cumple un fin social".

Heras se mostró ayer firme al considerar que el colegio debe seguir en Aldea Moret, al defender que estará en una urbanización moderna que "va a revitalizar" el barrio y al asegurar que no se introducirán variaciones en la operación porque es "completa y rigurosa". No dio una fecha sobre cuando la presentará al pleno. "Depende", contestó ayer, y ese depende, que no lo concretó, será en función de los apoyos que finalmente tenga.