Hay montones de escombros, botes de pintura, cartones, plásticos y hasta mobiliario viejo esparcido por la zona (sofás, colchones, somieres...). El ayuntamiento se ha hecho eco de las quejas formuladas en este diario por los empresarios de Charca Musia y acaba de anunciar la puesta en marcha de un plan especial de choque similar al que se acomete desde julio en Las Capellanías. Según el alcalde en funciones y concejal de Obras, Joaquín Rumbo, consistirá en la limpieza integral de la zona, la retirada de los vehículos abandonados que ocupan la calzada y una campaña de disciplina urbanística orientada a corregir los elementos que suponen un obstáculo para el tránsito.

"Vamos a acometerlo en septiembre, aunque hay que dejar claro que las acusaciones de algunos industriales no son acertadas. Es verdad que la zona tiene suciedad y mal aspecto, pero los propios empresarios también se encargan de que esté así pese al esfuerzo municipal en la limpieza y retirada continua de los contenedores", explica Rumbo.

El operativo que desde el 17 de julio limpia en profundidad Las Capellanías, formado por 27 empleados de Conyser, será el encargado de este cometido en la Charca Musia, cuyo coste oscilará entre 15.000 y 20.000 euros.

UNA ATENCION DIARIA La labor más intensa se centrará en la limpieza de calles, que contempla el cambio de contenedores por otros de mayor capacidad y el aumento de estas unidades. Pero además, el nuevo contrato municipal con la firma Conyser incluye la limpieza diaria del polígono. Aun así, y al igual que en Las Capellanías, Rumbo apela a la concienciación de los empresarios para que el plan tenga eficacia: "Desde los servicios del ayuntamiento y desde Conyser estamos hartos de ver cómo nada más pasar el camión de recogida se echan nuevos restos fuera de los contenedores", critica.

Pero aun peor, "los residuos industriales se dejan en las paradas de la basura. Hablamos de vidrios, hierros, cubos de pintura, productos contaminantes y nocivos... Es una temeridad, porque este polígono tiene una connotación especial al existir viviendas ocupadas en el mismo entorno", denuncia Rumbo, que recuerda que la Junta de Extremadura dispone de lugares especiales para este tipo de restos. "Además, algunas empresas echan la basura al exterior de las naves cuando las limpian, es una pena", lamenta el alcalde en funciones .

DESPEJAR LAS CALLES Por otra parte, el ayuntamiento ha detectado la ocupación de parte de los viales por coches abandonados y por un buen número de elementos urbanísticos que han añadido las propias empresas, y llevará a cabo dos campañas paralelas a la de limpieza para solventar ambos problemas. "Pero insisto en que los empresarios deben colaboran en adelante si queremos que este esfuerzo merezca la pena. No pueden tirar la basura donde les convenga o meter las conducciones en sus naves como quieran. Son parte de Cáceres y han de acatar las normas", matiza Joaquín Rumbo.