El candidato derrotado a la presidencia de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres, Amador Hernández (10 votos), pidió ayer al renovado dirigente del colectivo, Miguel Salazar (14 votos), que afronte el nuevo mandato con una visión menos "personalista" y que promueva una mayor participación de los diferentes colectivos en todas las decisiones de la agrupación.

Tras aceptar la derrota en las elecciones celebradas el jueves --"hemos dado por buena la asamblea", a pesar de ciertos reparos a algunos de los procedimientos seguidos--, aseguró que la existencia de dos candidaturas no significa que el movimiento vecinal cacereño se encuentre dividido en dos bandos. "Yo presenté candidatura porque Salazar dijo que él se presentaba porque no había ninguna otra. Mi intención no ha sido nunca la de dividir, sino sumar", aseguró Hernández en declaraciones a este diario.

Consideró que el movimiento vecinal de la ciudad está "un poco muerto", con asociaciones que "desaparecen" y muchas otras que están "a medio gas". "Las asociaciones --argumentó-- necesitan recuperar un papel protagonista ante el ayuntamiento y que no sea una sola persona la que decida, sino que se consulte al resto de colectivos".

Concluyó, por último, que la candidatura que no ha salido electa "conformará una alternativa", con sentido constructivo, y "vigilará y luchará" porque el movimiento vecinal se revitalice. Miguel Salazar (La Madrila) presidirá la agrupación dos años más.