En la Charca Musia hay unas 300 naves industriales, además de viviendas, que ocupan una superficie superior a diez hectáreas. Es un gran puzzle con fichas mal colocadas que ahora hay que poner en su sitio causando el menor perjuicio posible. No es fácil, y por eso ya han pasado diez años desde que se empezó a hablar de dotar al polígono de los servicios que no tiene porque se construyó sin control, ilegalmente en algunas zonas, con viales estrechos y sin suministro eléctrico ni redes de saneamiento adecuadas en parte del área industrial.

Después de que en marzo el portavoz del gobierno anunciase que se iba a aprobar el plan de urbanización para ordenar el polígono con un coste de seis millones de euros, Andrés Nevado volvió a referirse ayer a la Charca Musia para dar a conocer que la comisión local de Urbanismo había votado a favor del plan de reparcelación de la primera de las cuatro unidades de ejecución en las que se divide este sector.

Esta primera fase no afectará a ninguna nave porque se hará en seis parcelas y un viario, con una superficie de 25.000 metros cuadrados, que están junto a la charca y en un cercado sin construcciones. La ordenación se inicia por la zona menos conflictiva porque su gran inconveniente es que hay edificios que se verán afectados por los ensanchamientos y la reubicación de viales. El segundo problema es que las obras las tienen que sufragar los dueños de terrenos y naves. El ayuntamiento ejecuta la ordenación, pero con cargo a los propietarios que son los que se beneficiarán de esta adecuación.

Además dos de las cuatro unidades necesitan que antes se modifique el plan de urbanismo para reubicar las zonas verdes y espacios libres, que ahora se proyectan en terrenos ocupados por naves industriales, que habría que eliminar si el plan se ejecuta.

TERRENO DE USO INDUSTRIAL

Los 25.359 metros cuadrados de la primera fase se transformarán en un viario con una superficie de 0,9 hectáreas y en dos manzanas de uso industrial que ocuparán 16.389 metros cuadrados. La parcela mínima en este polígono será de 300 metros cuadrados, lo que favorece la instalación de pequeñas y medianas empresas.

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