La plaza Mayor podría perder o suavizar excepcionalmente su estatus de zona saturada para poder reactivar la actividad comercial y hostelera de este entorno. Esa podrá ser una de las novedades que se incluyan en la nueva ordenanza de ocio que prepara el ayuntamiento y cuyo debate continuaron ayer los grupos políticos en el seno de la Comisión Municipal de Movilidad Urbana y Seguridad Ciudadana.

Todos los grupos acogieron de forma favorable, aunque con cautela, la propuesta de enmienda al borrador de la nueva normativa que presentó ayer el concejal de Foro Ciudadano y socio del Gobierno local, Felipe Vela, que pretende ser un acicate para la recuperación de la propia plaza y las calles adyacentes de cara al proyecto de Cáceres 2016. "La limitación de zona saturada impide ahora la revitalización que el Consorcio Cáceres 2016 pretende en la zona", explicó Vela, de ahí que la aprobación de la enmienda sea una "condición inexcusable" para apoyar la nueva ordenanza.

La propuesta permitiría, sin que la zona perdiera su calificación de saturada , poner en marcha un plan dinamizador de locales. Eso sí, Vela advierte de que se estudiarían las circunstancias de cada proyecto para que no suponga la apertura de bares nuevos, sino solo los que están ahora cerrados porque la licencia caducó en base a la vieja ordenanza del ruido.

APOYO PERO CON "CUIDADO" El propio concejal de Movilidad Urbana y Seguridad Ciudadana y presidente de la comisión, Carlos Jurado, aseguró que había "amplia unanimidad" entre los grupos para hacer todo lo posible y necesario para "sacar a flote esa zona". No obstante, aclaró que se hará "con tacto y con cuidado" y que se estudiará "al detalle" cualquier tipo de actuación al respecto.

La actual ordenanza del ruido, que será sustituida por la que ahora está en debate, establece tres zonas saturadas de bares en la ciudad: la plaza Mayor y su entorno, la calle Pizarro y la Madrila. Esta calificación impide la apertura de nuevos bares, modificaciones de licencias e incluso algunas obras de adaptación de los mismos, entre otras restricciones legales. La enmienda de Foro Ciudadano busca flexibilizar estos límites jurídicos.

El equipo de Gobierno espera que en septiembre pueda darse luz verde a la nueva ordenanza y que pueda entrar en vigor este año, aunque las previsiones eran que se hubiera aprobado antes del verano, ya que el borrador se presentó en mayo. La comisión solo planificó ayer el proceso de aprobación y la dejó sobre la mesa porque "no estaba aún madura y queremos el mayor consenso posible", explicó Jurado. Cada grupo tendrá que presentar por escrito sus alegaciones.

Así que ayer solo Foro Ciudadano presentó dos enmiendas, la anterior y una segunda que hace referencia a la reducción de la distancia entre local y local en las zonas no saturadas. Actualmente está fijada en 25 metros y se pide rebajarla a diez metros como en Salamanca.

Los concejales del Partido Popular miembros de la comisión tienen previsto reunirse mañana para estudiar y concretar sus alegaciones al borrador, según anunció su portavoz, José Diego. Este no quiso avanzar las líneas en las que se centrarán sus aportaciones, únicamente tachó el borrador de "continuista" respecto a la normativa anterior, por lo que anunció "grandes propuestas de cambio". En cuanto a la propuesta de Foro Ciudadano, también expresó su disposición a darle el visto bueno.

OCIO DE CALIDAD Carlos Jurado valoró que la nueva normativa es "un primer paso valiente" para ofrecer a la ciudad un "modelo de ocio de calidad", aunque reconoció que el cambio de normativa no es la solución definitiva al problema que en esta materia tiene Cáceres, pero que sí lo atenuará. En este sentido, auguró que todavía los hosteleros tendrán que hacer un "esfuerzo" para adaptarse.

El concejal de IU, Santiago Pavón, con el que trató de contactar sin éxito ayer este diario, advirtió en declaraciones a la cadena SER de que aún falta por aportar los informes técnicos sobre el documento.