El ayuntamiento espera una mejora en sus ingresos gracias a la colaboración de la diputación en la recaudación y en la gestión censal, una confianza que incide en el incremento previsto por el ingreso de tributos en el presupuesto del 2006. El convenio deja al organismo de gestión tributaria de la institución provincial las funciones de recaudación de parte de los tributos locales, un organismo que en los trámites de apremio y de providencia de embargo procede, en la aplicación del reglamento general de recaudación, a embargos de cuentas, salarios, coches e inmuebles.

El consistorio, cuando la gestión estaba en concesión a una empresa privada, se quedó en la traba de cuentas bancarias de morosos, primer paso que fija el reglamento.

El convenio no recoge la totalidad de impuestos y tasas del ayuntamiento, de los que se esperan ingresos por 49 millones, de forma específica, y no hace referencia ni al impuesto de plusvalías, ni a las tres tasas que más ingresos generan: abastecimiento de agua, basura y alcantarillado.