El Womad cacereño atraviesa en estos momentos una de sus peores crisis. A falta de 26 días para el supuesto comienzo del certamen, ni siquiera está confirmado su formato. El encuentro previsto ayer entre los cuatro máximos responsables del consorcio Gran Teatro no pudo celebrarse por la ausencia del alcalde, y aunque el consejo rector sí se reunió, el Womad quedó al margen del programa. Fuentes del ayuntamiento y del propio consorcio creen que el miércoles podría programarse una nueva cita, pero existe desconfianza y hay otro problema: la organización Womad sólo contempla por ahora la vuelta al casco viejo.

Al encuentro estaba convocado el consejero de Cultura de la Junta, Francisco Muñoz, el alcalde, José María Saponi, el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, y el responsable de Caja Extremadura, Jesús Medina. Sin embargo, Saponi comunicó el jueves que tenía una cita médica y no podía asistir. Esta ausencia motivó que tampoco acudieran los tres dirigentes restantes, puesto que la decisión del Womad se espera conjunta.

LAS SOSPECHAS Sin embargo, fuentes del consorcio revelaron ayer que Saponi ya había pedido anteriormente el retraso de la reunión dos horas alegando problemas de agenda (consejo de gobierno). En los círculos del consorcio se sospecha que el alcalde quería dejar "campo libre" para que Junta y diputación aprobaran su opción, el regreso del Womad al centro, sin que él tuviera que aceptarlo expresamente (el ayuntamiento no comparte la propuesta por seguridad). Sin embargo, ayer quedó claro que no habrá decisiones hasta que se reúnan los cuatro patronos.

Desde el ayuntamiento se niegan estas sospechas: "Es increible que alguien piense que el alcalde puede obrar así. Saponi ha hablado esta mañana con el consejero y posiblemente la reunión será el miércoles". Las mismas fuentes aclararon que el dirigente municipal "quiere el Womad y lleva diez ediciones celebradas, más que nadie. Pero debe ser un festival seguro y la prudencia obliga a trasladar las grandes concentraciones al ferial".

Sin embargo, el Grupo Municipal Socialista criticó ayer en un comunicado "la intransigencia del ayuntamiento" ante la propuesta del Womad, y defendió su vuelta al centro convencido de que "las fuerzas de seguridad y otros servicios están perfectamente capacitados para afrontar cualquier incidencia". El grupo lamentaría "que esta actitud perjudicara al festival".

Nunca se había demorado tanto la organización del Womad. La primera reunión, prevista para febrero, tampoco se celebró. Este retraso puede poner en peligro la continuidad del festival, ya que mueve un elevado número de personal e infraestructuras. De hecho, la edición madrileña se celebra dos semanas después y ya está cerrada. La organización nacional del Womad estaba ayer al corriente de lo sucedido pero no realizó declaraciones.

El director general de Promoción Cultural de la Junta, José María de Pedro Corrales, que ayer tuvo que informar a los medios del nuevo aplazamiento, se encogió incluso de hombros al ser preguntado por el riesgo que podría entrañar esta demora. "Lo que sí está claro es la voluntad del consorcio de mantener el Womad, por el prestigio nacional e internacional que supone. Es un valor necesario en la ciudad por sus proyectos futuros y por el reto 2016", dijo. El director general espera que la reunión se celebre el miércoles, aunque está por confirmar.