La XV edición del Womad se clausuró ayer con la satisfacción de los organizadores por el éxito de público y la ausencia de incidentes, críticas de los vecinos del centro a la falta de policía para frenar los botellones en el casco histórico y la confirmación de que en el 2007 volverá a repetirse con el mismo formato que este año en la ciudad monumental. Según las cifras facilitadas ayer por Womad, el festival ha reunido a 75.000 personas.

Un colorista pasacalles infantil animado por la música del grupo senegalés Babacar Dieng & Diengoz de San Jorge a la plaza Mayor puso a mediodía de ayer el broche a dos días intensos de fiesta en el casco antiguo. "A pesar de la masiva afluencia de público, no se han registrado incidentes y todo ha transcurrido en un ambiente de fiesta, lo que refrenda, un año más, el formato de festival, celebrado íntegramente en las calles y plazas del casco antiguo", expresó ayer Womad en su balance.

Sin embargo, los colectivos vecinales Zona Centro y Ciudad Monumental coincidieron ayer al criticar la ausencia de policías durante el festival para el control de los botellones y los aparcamientos. "Cuando han terminado los conciertos, han desaparecido. Ni siquiera han atendido las llamadas de los vecinos que hemos tenido que aguantar los tambores hasta las siete de la mañana del jueves al viernes", denunció Rosser Gruart, presidenta de Zona Centro, que sí defendió la buena organización, la puntualidad de los conciertos y el formato actual del festival.

Luis García, de Ciudad Monumental, también aprobó el modelo de este año e incidió en que deben aplicarse medidas similares a la Semana Santa de acceso de vehículos, personas y policía en la parte antigua. Asimismo, alabó la labor de los servicios de limpieza y se mostró partidario de erradicar el botellón. "Creo que hay que intentarlo. El viernes Santa María era un botellón. Ni Womad ni nada de nada", subrayó, al tiempo que criticó la falta de policías. "Con 30.000 o 40.000 personas, que te recorras todo el Womad y no encuentres un policía...", subrayó.

Por su parte, el concejal de Festejos, Lázaro García, afirmó ayer a Efe que la actual fórmula es "un éxito y que los escenarios y talleres en la parte antigua, y el mercado y los puestos en Cánovas es todo un acierto" ya que permite "disfrutar" a toda la ciudad del festival "y además descongestiona un poco lo que es el centro neurálgico de las actuaciones". El edil, que destacó el "fabuloso" trabajo realizado por Conyser, señaló que el número de incidencias ha sido "mínimo" y añadió que el consistorio seguirá apostando por esta fórmula en el futuro. La asociación DYA informó ayer de que ha realizado 17 asistencias durante todo el festival.

MAS DURACION Por su parte, Isidro Timón, director del Gran Teatro, se mostró satisfecho por el desarrollo de la cita y la ausencia de incidentes. Alabó a Conyser y avanzó que se va a estudiar la posibilidad de que el año próximo pueda haber algún concierto más para terminar "a la una y no a las doce", tras haber recibido esta sugerencia por parte de espectadores. Para Timón el formato adoptado este año es

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