La mayoría de los grupos políticos del ayuntamiento apostaron en el pleno que la corporación municipal celebró el pasado jueves por el cambio de ubicación de la estación de ferrocarril. Ese traslado no está previsto ni a corto ni a medio plazo. El acuerdo del pleno de la corporación local es solo una declaración de intenciones, pero reafirma la decisión de anteriores corporaciones de que la estación de trenes, si no es posible el soterramiento integral, debe salir de la ciudad para que la vía deje de ser una barrera.

Solo hubo una voz disonante en el pleno de la corporación local, la del grupo socialista, que defiende que la estación mantenga su centralidad. «Las estaciones que mejor funcionan son las que están en el centro, sacarlas a las afueras disuaden del uso regional del tren», recalcó en el pleno Luis Salaya, portavoz del grupo municipal socialista. La estación no debería cambiar de ubicación, mantener la que tiene desde 1963.

El sitio pensado para trasladarla está demasiado lejos del centro. Ese lugar es la conexión de la autovía de la Plata con la carretera del Malpartida. El plan de urbanismo reserva espacio en este enclave para la construcción de la nueva estación de ferrocarril. Estratégicamente es una ubicación acertada, junto a las dos infraestructuras viarias y en las cercanías del polígono industrial de las Capellanías, pero su distancia con el centro restaría viajeros al tren.

El inconveniente para dejar la estación en el centro es que las vías seguirían siendo una barrera insalvable para tres barrios de la ciudad: Aldea Moret, La Cañana y El Junquillo. La mejor solución es el soterramiento integral del tramo urbano de la vía, pero a pesar de ser la mejor opción, «Adif y Fomento podían no obtener plusvalías por los terrenos» para compensar el coste de la inversión del soterramiento, precisó en el pleno la concejala del PP Montaña Jiménez. El coste del soterramiento lo cifró Ciudadanos en 200 millones de euros, una «cifra elevada que sólo un retorno rápido de la inversión y una demanda social extraordinaria justificaría», según se precisa en la propuesta de Cs al pleno.

HASTA QUE ese traslado, si finalmente se decide abordarlo, pueda materializarse aún pasarán muchos años. Hasta entonces la apuesta de Adif es no cambiar la estación, aunque sí reformarla. El proyecto altera la imagen de la fachada de la estación, un edificio que está protegido por el plan general de urbanismo. La reforma prevista, según aseguró Jiménez en el pasado pleno, «respeta» la protección urbanística.

Lo único nuevo que se hará, salvo que también prospere la iniciativa del PSOE de encajonar dos de los tramos urbanos de la vía, es la construcción de un puente para vehículos y peatones que conectará la glorieta del ferial con la barriada de Santa Lucía, en Aldea Moret, y la ejecución del falso túnel que hay que construir bajo la carretera de Badajoz para la entrada del tren por el sur de la ciudad.