La modificación de Capellanías sigue a otras hechas en los últimos años para facilitar la implantación de actividades empresariales. Además no es la única que se dictaminó ayer, también se dio la primera aprobación a un cambio que permitirá instalar usos comerciales en la esquina de las avenidas de Dulcinea y Cervantes, junto a Charca Musia, para una mediana superficie. A esta modificación se une la que se tramita para dar nuevos usos a espacios que quedarán entre la trama urbana y la ronda este. Este cambio se planteó en 2012, cuando el estudio informativo de la ronda varió la reserva de suelo del plan de urbanismo para ejecutar la ronda.
El nuevo trazado ocupa suelo que el plan califica de no urbanizable de especial protección, lo que obliga a cambiar el planeamiento. En el estudio de impacto ambiental de la ronda, en la contestación al ayuntamiento, se da un plazo de un año desde la aprobación del proyecto para variar el plan. El acuerdo de aprobación definitivo se publicó en mayo.
La idea del gobierno, según anunció la alcaldesa el miércoles, es aprovechar esta modificación para, sin dejar de proteger el espacio verde de la Ribera, dar nuevos aprovechamientos a la zona. Pacheco explicó que se trata de permitir nuevos usos, habló de empresariales y comerciales, en espacios próximos a zonas ya urbanizadas como Vistahermosa. Pacheco habló de la obtención de terreno por el ayuntamiento compensando a la propiedad con aprovechamiento en suelo urbanizable de otra zona, sistema que es el que se utiliza en el plan. La intervención se centraría principalmente en la franja entre Vistahermosa y la parte antigua. En la otra parte, donde hay huertas, ya está contemplado por Medio Ambiente adecuar el encauzamiento de la Ribera. Se trataría, según expuso Nevado, de reordenar todo el espacio que queda en la bolsa entre el núcleo urbano y la ronda, potenciando el corredor verde y dando nuevos aprovechamientos a suelos colindantes, la alcaldesa habló también de residenciales.
