Uno de los 17 acusados de intentar en 1991 introducir dos toneladas de cocaína a través de las costas gallegas, Juan Carlos Sotelo, que declaró ayer en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional, aseguró que el abogado cacereño Pablo Vioque, para quien el fiscal pide 20 años de prisión, organizó y financió, junto al procesado Manuel Carballo, toda la operación.

Sotelo, para quien el teniente fiscal antidroga, Javier Zaragoza, pide nueve años de prisión, fue el encargado de comprar el barco y contratar la tripulación para transportar la droga desde tierras sudamericanas. Reconoció que participó en múltiples reuniones para preparar la operación, que en principio iba a ser de contrabando de tabaco y que, una vez el barco permanecía en Portimao (Portugal), se decidió que iba a ser de tráfico de cocaína.

NUEVA COMPARECENCIA

Según afirmó Sotelo, en octubre de 1996 Vioque le ofreció participar en dos operaciones más de narcotráfico a través de un negocio de madera y de latas de conserva. Para hoy está prevista la declaración de Vioque, que responderá a preguntas del fiscal y el resto de las partes.

Además de Pablo Vioque y Fernández Tapias, para quien piden 16 años de prisión, el fiscal acusa a otras 15 personas, para quienes solicita penas de prisión que van desde los cuatro a los 18 años. Los hechos que se les imputan se remontan a finales del año 1990, cuando Pablo Vioque, Francisco Fernández Tapias y Manuel Carballo decidieron importar de Sudamérica, financiando conjuntamente los gastos de la operación, unos 2.000 kilos de cocaína.