Países desarrollados y subdesarrrollados es el título del 2º Ciclo de Documentales organizado por la librería Todolibros. Los exteriores de la misma son cada jueves a las 21.30 el escenario de la proyección. Pablo Martín, responsable de los contenidos del ciclo, explica el objetivo de esta acogedora sala de cine.

--¿Cómo empezó este ciclo?

--Llevamos ya tres años. En el 2005 proyectamos aquí también y el año pasado lo hicimos en Valencia de Alcántara y en San Vicente de Alcántara. Nos facilitan un paquete de vídeos de gente que conocemos que los hace. Entonces, lo que queremos es que la gente conozca lo que está pasando, los traemos y le damos difusión a través de los ciclos.

--¿Por qué esta temática?

--Porque buscamos una relación entre los países desarrollados y los países subdesarrollados, y que esto lleve al debate. Los cinco documentales hacen relación a cómo el norte influye en el sur. Aviones, peces y armas hace relación a esto, a como un país africano, subdesarrollado, recibe a la UE para que se desarrolle, pero al mismo tiempo influimos para que ese país no se desarrolle, y con ese subdesarrollo nos beneficiamos aquí, en el norte. Hay cosas que nos afectan mucho, que son las mentiras, y las mentiras son las que están generando una serie de problemas en la sociedad y eso no lo debate nadie, y eso lo dicen estos documentales, el por qué.

--¿De qué manera explican este por qué los documentales?

--Son los propios dueños de las multinacionales, en el caso de Peces, armas y aviones , quienes explican por qué lo hacen. Y cómo controlan a los medios de comunicación y a la sociedad para que no se produzcan los desfases que ellos no quieren, y cómo pagan a los políticos que acceden a la presidencia de los países. Luego nos ponen todos los días en el telediario 10 segundos de noticias a nivel internacional. Claro, que después te ponen 20 minutos de deporte, que no son deportes, es fútbol; qué está pasando. Luego no sabemos qué pasa en Venezuela, Bolivia o Brasil, y no sabemos la influencia que tiene dentro de nosotros.

--¿Cuál sería la solución?

--Todo pasa por la democracia, pero no la partidista que conocemos. Hay gente que apostamos por otra clase de democracia, que es la democracia participativa. Creo que tenemos derecho a participar y pasa por cosas tan simples como por poder difundir cosas en las que creemos, mediante, por ejemplo, una radio comunitaria o una televisión. En este país ponemos el grito en el cielo por el cierre de RCTV de Venezuela, pero nadie discute que nos han cerrado casi todas las radios y televisiones comunitarias. Aquí hay muchas preguntas que nos deberíamos hacer. La gente que tenemos una opinión como la mía no tenemos cabida, y eso es lo triste. Además, tienes que andar muy comedido porque sabes que en cualquier momento si te sales un poco te cortan la difusión del medio.

--¿Cuál es el objetivo del ciclo?

--Una concienciación social a través de una metodología, la imagen. Se trata de dar a conocer unas realidades que no salen en los medios, a través del sonido, la imagen y la lectura ]que se hace de los subtítulos, ya que algunos son en versión original.

--¿En qué zonas se protagonizan los documentales?

--Hablan de las transnacionales del mundo y de Africa, Asia, EEUU, China, México...

--Es una ´sala´ de proyecciones atípica, ¿cómo surgió la idea?

--Se lo comenté a Tomás --propietario del establecimiento Todolibros--, y propuso hacerlo desde la librería, y la verdad es que fue una idea estupenda.

--¿Cuáles han sido los resultados de otros años?

--Buenos porque es veranito, se está bien en la calle y da lugar para la charla. Además Maribel y Tomás sacan unos cojines, bebidas, unas pipas... Luego todo se recoge, la gente ha sido muy cuidadosa. Se crea un clima muy bonito. Este año esperemos que también pase lo mismo.

--¿Te gustaría que alguna institución apoyase este proyecto?

--No me gustaría que me pagaran por esto. Disfruto mucho siendo independiente y haciendo lo que quiero y dejándolo de hacer cuando quiero. A mí lo que me gustaría es que esta temática no fuera tan marginal. Estos documentales tendrían que estar en las salas de cine o en la televisión, pero no a las tres de la mañana en la dos, cuando no los ve nadie. Creo que tendrían que estar en otro horario y generar un debate.

--Una última reflexión.

--Me parece que estos documentales no tendríamos que hacerlos únicamente en la calle, sino que tendrían que ser cosas de difusión más extendida, a través de los medios audiovisuales, de la televisión pública, por ejemplo, que para eso está.