Me importa un huevo’. Así se denomina una curiosa actividad en la que los alumnos aprenden a compartir las tareas, en este caso a cuidar de un huevo durante una semana entre un niño y una niña. Lo llevan, lo traen, lo miman..., y sin darse cuenta están aprendiendo la tan necesaria corresponsabilidad. Ésta es solo una de las muchas actividades que las propias Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) de colegios e institutos cacereños han proyectado para desarrollar programas de coeducación. Iniciativas por tanto que parten de la propia familia y que implican a profesores, alumnos y en muchos casos a todo un municipio para lograr que algún día mujeres y hombres sean vistos realmente con los mismos ojos.

Una subvención de 100.000 euros por parte de la Diputación Provincial de Cáceres hace posible desde hace dos años estos proyectos basados en la igualdad de género, con títulos tan singulares como ‘Rosa Azulado’, ‘100% Igualdad, 0% acoso escolar’, ‘En casa contamos tod@s’, ‘El ceniciento’ o ‘Creciendo en igualdad: no somos rosas ni azules’. Presentados por las Ampas de poblaciones con menos de 20.000 habitantes, acaban de ser aprobados por el Área de Igualdad de la diputación, que ha seleccionado 21 programas en esta segunda convocatoria.

CUENTOS DEL REVÉS / Se trata de una iniciativa pionera porque involucra a las propias Ampas. «Los programas incluyen por ejemplo la lectura de cuentos clásicos a los que se les da la vuelta para construir un cuento de igualdad; también numerosos talleres de sensibilización, de educación sexual igualitaria, de nuevas masculinidades y relaciones intergénero, de corresponsabilidad en el amor adolescente y contra la violencia de género, que permiten detectar los micromachismos que pueden derivar en situaciones problemáticas», detalla Chon Plaza, jefa del Departamento de Igualdad de la diputación. Hay talleres de diversidad familiar, proyectos didácticos que permiten hacer diagnósticos de género en los centros para elaborar planes de igualdad, acciones formativas e informativas sobre resolución de conflictos...

A veces las Ampas presentan un proyecto para distintos centros, o hacen partícipes a los alumnos y padres de las localidades vecinas, por tanto, «los programas tienen un efecto multiplicador, llegan prácticamente a todas las mancomunidades cacereñas», subraya la responsable. Los programas han sido diseñados por Ampas de municipios como Alagón del Río, Navalmoral, Baños, Herrera de Alcántara, Talaván, Miajadas, Deleitosa, Logrosán, Arroyo, Hoyos, Salorino, Rincón del Obispo, Cuacos o Villamiel, entre otros.

Está claro que la educación es una de las estrategias básicas para conseguir un avance en la igualdad entre mujeres y hombres. Por eso, estos proyectos subvencionados parten de la idea de que «el entorno es sexista y no neutro, y la escuela forma parte de este entorno y lo reproduce, luego, no solo el alumnado, sino también el profesorado y las familias deben ser sujetos de la coeducación». Una tarea complicada que en el caso de estos programas afrontan ni más ni menos que los propios padres: «Plantean soluciones, proponen y diseñan proyectos, adquieren un perfecto conocimiento de la igualdad, aprenden a detectar las desigualdades, toman un papel activo y no son meros receptores de talleres o charlas», destaca Chon Plaza.

MÁS AYUDAS / Además de dicha subvención, la diputación concede otra de la misma cuantía (100.000 €) destinada también a proyectos de igualdad de oportunidades de mujeres y hombres elaborados, en este caso, por entidades sin ánimo de lucro entre cuyos fines se encuentre precisamente la igualdad. Para el presente ejercicio se han aprobado un total de 18 programas.