Proa no puede esperar la construcción de un nuevo centro otros cuatro años. El recinto lleva tiempo sin grandes inversiones porque está pendiente de su renovación o traslado desde el 2005, y en realidad sus condiciones nunca han sido las adecuadas para un colegio de educación especial. Pero las diferencias políticas amenazan ahora con dejar este asunto fuera del nuevo Plan General Municipal de urbanismo, de modo que el proyecto se pospondría otros tres o cuatro años. "No podemos esperar más, estamos indignados con la politización del tema, es penosa, no tenemos nada que ver con todo eso. Los partidos deben dejar sus intereses de lado, sentarse y solucionarlo", declara la presidenta de la asociación de padres, María Teresa Guillén.

El asunto es bastante complejo. Mientras crecen literalmente las goteras en Proa (único colegio de educación especial con internado en la provincia), sigue sin haber acuerdo para la construcción del nuevo recinto. El propietario del solar, Caja Extremadura, presentó una alegación al nuevo plan de urbanismo en la que, a cambio de la recalificación del terreno (ahora docente), se compromete a ceder dos terceras partes al ayuntamiento para uso público y destinar el resto a viviendas de protección oficial, beneficios con los que financiaría el nuevo Proa. PSOE y FC respaldan la alegación, pero sus votos (12 de 25) no son suficientes.

IU rechaza la creación de más viviendas protegidas en Aldea Moret. Por su parte, el PP apoya a los padres y no comparte el emplazamiento escogido para el nuevo colegio, una parcela docente en el poblado minero, ya que no la considera integrada en la ciudad. "Tampoco nos gustaría Mejostilla o la Sierrilla por la misma razón", explica Teresa Guillén. El PP en cambio sí dará su apoyo si la Junta se compromete por escrito a trasladarlo a Nuevo Cáceres, donde hay una parcela del agrado de los padres.

"CHANTAJE" Pero la Junta siempre ha abogado por mantener el colegio en Aldea Moret, donde la Asociación Socio Cultural continúa con su campaña para im-