Nos han engañado. Nunca han pensado en los niños". Así de contundente se mostró ayer la presidenta de la asociación de padres del colegio de educación especial Proa, María Teresa Guillén, al conocer la intención de la Consejería de Educación de la Junta de financiar directamente el nuevo colegio y, en consecuencia, de situarlo donde crea conveniente. Los padres están convencidos de que el centro seguirá por tanto en Aldea Moret, "pero además en una parcela más alejada que la actual, en Río Tinto, sin urbanizar, junto a una depuradora", afirmó Guillén, visiblemente afectada por la noticia. La presidenta lamentó "las mentiras y chanchullos de tantos años, cuando el colegio podría estar ya construido".
El futuro de Proa ha saltado de problema en problema desde que los padres alertaran de la necesidad de construir un nuevo centro en el 2005. Caja Extremadura, propietaria del solar actual en Aldea Moret, propuso una alegación al nuevo plan de urbanismo para recalificar el terreno, ceder una parte para usos públicos y construir viviendas de protección oficial en el resto, beneficios que destinaría a sufragar el nuevo centro en otro solar. La oposición de IU a la recalificación y las reticencias del PP (sólo daría su voto si el colegio se trasladaba a Nuevo Cáceres, como querían los padres) han impedido el desarrollo de la operación, ya que la Junta siempre ha sido partidaria de dejar Proa en Aldea Moret. Finalmente, como publicó ayer este diario, fuentes cercanas al proyecto han revelado que la Junta solventará el problema costeando el centro.
"Está claro que piensan llevar a los niños a Río Tinto --afirma Teresa Guillén--, porque en la parcela actual no pueden acometer una obra con los alumnos dentro. Hablamos de un internado de niños con características especiales que no soportarían ese ruido, ese trasiego, no sería seguro". Sin embargo, el solar de Río Tinto "también fue cuestionado por los cuidadores, por los profesionales, incluso por los técnicos de la Junta, que dijeron que no era adecuado", recuerda.
De hecho, los padres llevan años solicitando el estudio de todas las parcelas disponibles. "Nos da igual el sitio, solo pedimos una ubicación más integrada que Aldea Moret, La Sierrilla o Mejostilla, los niños tienen problemas de movilidad, deben salir, relacionarse", reiteró ayer Teresa Guillén, especialmente dolida con el presidente extremeño. "Nos pidió que dejáramos las protestas, más tarde nos recibió y nos dijo que siempre tendría en cuenta el beneficio de los niños aunque hubiera que cambiar las decisiones. Nunca ha sido así, en este debate que desgraciadamente se ha hecho político, nadie ha pensado en ellos", denunció.
Los padres no entienden por qué la Junta no les escucha. "¿Quizás porque ha prometido a Aldea Moret que el colegio se queda? ¿Es entonces cuestión de votos? En ese caso, nuestros hijos están indefensos", lamentó, recordando que la consejera de Educación no les ha recibido nunca. "Hablan de no aceptar el chantaje del PP en este caso, y en cambio los dos partidos se ponen de acuerdo para aceptar el chantaje de unos piratas...".
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal del PP, Elena Nevado, restó ayer mérito a la decisión de la Junta de financiar el nuevo colegio. "Es lo que tienen que hacer, es su competencia, su obligación. Se les debería caer la cara de vergüenza por mantener a los niños en el antiguo colegio esperando a que Caja Extremadura les financie el nuevo", dijo, agregando que este asunto le ha causado "mucha indignación". "Nos acusan de chantaje y no lo vamos a permitir. Lo que tienen que hacer es escuchar a los padres antes de decidir la ubicación", subrayó.
IU, ROTUNDA Por su parte, el concejal de IU, Santiago Pavón, también dijo ayer que "la Junta solo hace lo que debe al financiar el nuevo centro", y reiteró su oposición "rotunda" a la recalificación de la actual parcela de Proa "por tratarse de una operación puramente especulativa". A su juicio, es el mejor solar para que el colegio permanezca debidamente renovado, "con espacio suficiente" para compartir dotaciones sociales con el barrio, "pero si los técnicos consideran que la obra perjudicaría a los niños, que opten por otra parcela donde crean conveniente".
En cualquier caso, IU se opondrá a la recalificación: "Si el centro se traslada, el ayuntamiento debería hacer una permuta con Caja Extremadura y quedarse con el solar de Aldea Moret para servicios públicos, pero lo que no vamos a consentir son más viviendas en la zona", subrayó.
