Crisis. Fue la palabra que más se escuchó ayer en el número 19 de la calle Guillermo Marconi, en el polígono empresarial de La Mejostilla. Sin embargo quienes la pronunciaron --el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, entre otros-- lo hicieron para poner en valor "el arrojo" del empresario cacereño Juan Antonio Cáceres Pajuelo al lanzarse en una triple aventura empresarial: el cátering que ayer se inauguró en la Mejostilla, el mesón que próximamente abrirá sus puertas en la zona de Ruta de la Plata y un local de comida casera en Santa Joaquina de Vedruna que abrirá sus puertas en las próximas semanas. "Saldrá más barato comprarlo que cocinar en casa", señaló el empresario sobre este proyecto del que pretende incluir ofertas como dos platos por seis euros o un plato de cocido por un euro.

Por su parte el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, destacó que "su actuación --en referencia a Cáceres Pajuelo-- y las de otros pequeños y medianos empresarios, ha propiciado en los últimos tiempos que le dé todo el valor que se merecen", afirmó tras recorrer las nuevas instalaciones del cátering de esta empresa familiar, en el que ya trabajan diez personas y que podrá dar empleo hasta a 40 personas en los días de más trabajo. Vara recordó que las pymes "se responsabilizan de la mayor parte del empleo regional" e invitó a la familia Pajuelo a innovar: "No os marquéis límites, os invito a que perseveréis y que al mismo tiempo busquéis siempre novedades, porque aunque éste es un sector consolidado, cada día hay que reinventarlo", dijo Vara.

Por su parte la alcaldesa Carmen Heras destacó "los arrestos" de este empresario para "arriesgar y volcar su esfuerzo en un nuevo proyecto", afirmó en referencia a la actual coyuntura. Heras recordó que Juan Antonio Cáceres Pajuelo ya recibió el premio Emprendedores que puso en marcha la Concejalía de Desarrollo Local para premiar iniciativas empresariales de jóvenes en la ciudad.

Tras la inauguración se sirvió un cóctel integrado por 25 platos a base de distintos productos de la región. Embutidos ibéricos, quesos, caza, trigueros o cardillos elaborados de distintas formas rivalizaron con platos más tradicionales como las migas o el cocido.