Durante los años veinte, Cáceres tenía una burguesía enriquecida que comenzó a despertar a los nuevos tiempos y a construir chalets de recreo de estilo pseudomodernista en la denominada zona del Ensanche: el actual paseo de Cánovas. Eran edificaciones eclécticas que tomaban elementos de distintas tendencias según el gusto de cada propietario (modernismo, historicismo, regionalismo o arquitectura racional, con materiales poco novedosos como azulejos o ladrillo). Algunos de estos palacetes sucumbieron al afán constructor de las últimas décadas por carecer de una protección específica --caso de Las Chicuelas--, pero otros se han convertido en las auténticas perlas arquitectónicas del paseo cacereño.

El bello inmueble del número 3 de la avenida de España ha corrido esta suerte. El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), actual propietario, ha decidido acometer una rehabilitación integral que requerirá dos años continuados de trabajo para que el edificio recobre su esplendor y se adapte internamente a la que será la nueva sede de la entidad financiera en Cáceres, dada la peculiaridad del palacete. Las obras comenzaron hace pocos días y afectarán a todas las plantas.

Sus coetáneos

Se trata de uno de los inmuebles representativos de los años 20. Fue levantado en 1927 por Angel Pérez, el arquitecto más conocido de la época y uno de los grandes nombres del urbanismo cacereño. De hecho, entre sus proyectos destacan el desaparecido cine Norba, la Casa de las Chicuelas, un hotel de estilo vasco en la esquina de Cánovas con Gómez Becerra que también se demolió en los años 80, o el palacete de estilo sevillano en la confluencia de este paseo con San Antón, antigua sede del BCH, rehabilitado recientemente por la constructora Progemisa para uso comercial y de oficinas. Otros edificios emblemáticos que se han salvado de la quema inmobiliaria son el número 5 de avenida de España, levantado con cierto estilo neoplateresco por el arquitecto Francisco Calvo Transpadierne, o el Chalet de los Málaga, de 1934, declarado Bien de Interés Cultural y pendiente de ser adquirido por el ayuntamiento cacereño.

El palacete del BBVA está formado por un bajo, donde ha funcionado durante años una oficina financiera de esta entidad, y cuatro plantas ocupadas por algunos inquilinos que fueron indemnizados. Los trabajadores del banco que operaban en la oficina se trasladaron hace meses a las instalaciones del BBVA situadas en la parte superior de la avenida de España, junto a la Cruz de los Caídos, donde permanecerán mientras se ejecute la rehabilitación.

Servicios centrales

Tanto por su valía arquitectónica como por su situación privilegiada, el edificio será la sede provincial del BBVA en Cáceres puesto que, según la información facilitada por su gabinete de comunicación, albergará los servicios más importantes: oficina principal, dirección de zona, dirección de la banca de empresas... Sin duda un valor añadido para la entidad, pero también para Cáceres, que podrá seguir contemplando otro superviviente del bello paisaje arquitectónico de Cánovas gestado en los felices años 20.