El Parador de Cáceres cerrará el próximo mes de julio para acoger la reforma integral de sus instalaciones, para lograr que el recinto cuente con "más capacidad" y sea "más moderno, más confortable y más accesible". En la obra, que durará entre 12 y 18 meses, se invertirán entre 4,5 y 5 millones de euros.

Así lo afirmó hoy el presidente de la Red de Paradores de España, Miguel Martínez, quien firmó un convenio con el presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, por el que la diputación renovará la concesión de la parte del inmueble, propiedad de la institución provincial, que estaba firmada hasta 2019.

De esta manera, según indicó Martínez, Cáceres contará con un Parador "renovado, más moderno, confortable y medioambientalmente sostenible" mediante la remodelación integral utilizando los "últimos avances y tecnologías" y que ampliará las plazas hoteleras hasta un número de 40, siete más que en la actualidad.

Asimismo, se cubrirán los dos patios que actualmente posee el inmueble para utilizarlos como recepción y cafetería, y ubicar en su lugar las nuevas habitaciones, y se realizarán además obras para mejorar la accesibilidad y permitir así que las personas discapacitadas pueden disfrutar del Parador.

Igualmente, durante el año que permanecerá cerrado, se cambiará la decoración de todo el edificio y se renovarán por completo las instalaciones sanitarias, de calefacción y agua caliente, todo ello, según recalcó Martínez "con la vista puesta en el medio ambiente" para conseguir un "parador verde medioambientalmente sostenible", apuntó el presidente de la Red de Paradores.

Durante el tiempo en el que se prolonguen las reformas, la plantilla del Parador, o bien se instalará en otros paradores, o bien se acogerá a un ERE pactado con el comité de empresa que garantizará sus ingresos y su reincorporación inmediata al puesto de trabajo una vez finalizadas las obras.

Además, según indicó el presidente de la Red de Paradores Nacionales, la ampliación de las instalaciones supondrá la creación de nuevos empleos, no solamente durante las obras, si no en la posterior puesta en funcionamiento del inmueble reformado.

"En el verano de 2010, la ciudad de Cáceres contará con el parador que se merece. Un parador con más capacidad, que conservará su monumentalidad pero que será más moderno y confortable. En definitiva, el modelo de lo que queremos que sea el parador de la segunda década del Siglo XXI", concluyó Martínez.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, señaló que no existe ningún inconveniente en renovar el convenio de cesión de la parte del inmueble que es propiedad de la Institución, que finaliza en el 2019. Se trata del antiguo palacio de Torreorgaz ocupado en su mayor parte por habitaciones.

"El interés de la Diputación, -indicó Tovar-, no sólo es que se mantenga el Parador en la ciudad de Cáceres sino también que se mejore y amplíe. La Asesoría Jurídica de la Institución está estudiando la fórmula administrativa de renovación y el número de años exacto aún no lo podemos adelantar pero será el máximo que permita la ley".

En este sentido, Tovar agradeció "el esfuerzo" de Paradores de Turismo "sobre todo en los momentos actuales de crisis", ya que las obras de rehabilitación supondrán "generación de empleo y además cualificada ya que se trata de actuar en la Ciudad Monumental al menos durante 18 meses", sentenció.