Las Capellanías se queda sin restaurante ni gasolinera. Tras un proceso de 5 años, el ayuntamiento ha dejado claro esta semana que ambos negocios tienen carácter lucrativo y la ley impide su construcción en la parcela 0 , un solar municipal de 6.000 metros cuadrados que el consistorio se comprometió en el 2001 a ceder a la Asociación del Polígono Industrial Las Capellanías (Apilca) para crear un centro formativo, punto médico, guardería y sala de reuniones. El restaurante y el surtidor se edificarían en el mismo terreno a fin de sufragar el resto de los servicios, que, según los empresarios, son básicos para modernizar un polígono con 300 negocios y 4.000 trabajadores. La nueva negativa ha molestado a Apilca, que cree que ha perdido "tiempo y esfuerzos".

El terreno se ubica en la parte superior de Las Capellanías, junto a la N-630. Apilca presentó el proyecto en el 2002 e incluyó una serie de prestaciones (guardería, consultorio médico...) que considera "indispensables" en un polígono del siglo XXI. Su construcción se sacaría a concurso y la empresa adjudicataria correría con todos los gastos, pero a cambio también edificaría y explotaría la gasolinera y el restaurante para obtener la financiación necesaria. Apilca no obtendría ningún ingreso, aunque lograría su objetivo de dotar a las empresas de ciertos servicios.

El ayuntamiento, sin embargo, contestó entonces que estos dos negocios estaban fuera de los usos permitidos del suelo (equipamiento social), e instó a Apilca a remitir un escrito solicitando su introducción. Así lo hizo en el 2003. El pasado enero el ayuntamiento insistió sin embargo en el mismo escollo. La nueva directiva del polígono se reunió poco después con el edil de Urbanismo para solicitar que el ayuntamiento realizara de oficio este cambio en el nuevo plan general urbano, dentro del periodo de alegaciones. Pero ahora llega otra vez la misma negativa.

Fuentes municipales han argumentado esta semana su postura: "La ley es muy clara: impide que un ayuntamiento pueda ceder suelo a un colectivo si existen fines lucrativos. Tenemos intención de sacar adelante el punto médico, la guardería y el resto de los usos permitidos, pero legalmente son inviables el restaurante y la gasolinera. No nos falta voluntad, simplemente resulta imposible", subrayan.

INDIGNACION EMPRESARIAL La directiva del polígono, sin embargo, ha acogido la respuesta con sorpresa. "Llevamos cinco años con este asunto, hemos remitido un proyecto de reforma del plan de urbanismo porque el ayuntamiento nos lo solicitó, nos gastamos el dinero... ¿Y ahora qué?", lamenta el vicepresidente de Apilca, Jorge Sánchez. "No nos han comunicado oficialmente nada, incluso llevamos meses pendientes de que nos reciba el alcalde, ya lo hemos solicitado de mil formas", indica.

Los empresarios se plantearán si seguir o no con el proyecto cuando reciban una respuesta formal. Recuerdan que su única intención es facilitar servicios necesarios como el consultorio médico, que ya existen en la mayoría de los polígonos. "Cuando se producen urgencias hay que cubrir varios kilómetros hasta el hospital. En cualquier caso... ¿por qué no pone esto servicios directamente l Administración y se zanja el tema?", inquieren.