La joven pareja francesa acusada de dejar morir a su bebé recién nacido no irá a prisión, pues aunque han sido declarados culpables de un delito de homicidio imprudente, la condena finalmente impuesta ha sido de dos años de prisión para cada uno de ellos, pena que evita la cárcel en caso de no tener antecedentes penales, que es su caso.

Dominique A. V., y su novio, Henry M., que se encontraban en Cáceres con una beca Erasmus cuando el 29 de marzo del 2006, en un piso que tenían alquilado en Camino Llano, nació su hijo y murió a los pocos minutos, se desplazaron ayer desde su país a los juzgados cacereños para firmar la sentencia.

Se les condena por un homicidio imprudente porque, como ya adelantó en febrero a este diario el fiscal, "aunque no hubo intención, pues no había ninguna señal de violencia en el niño, parece claro que si hubiesen buscado una correcta asistencia médica habría sobrevivido, ya que según los informes forenses nació a los 9 meses de gestación y vivió unos minutos". Y se les condena a 2 años de prisión --en principio tenía previsto pedir 3 años--.