Un año de prisión le ha supuesto a una pareja cacereña el mentir en un juicio. Hace algo más de tres años, concretamente el 25 de marzo del 2003, el ahora condenado, Julio F. M., se sentaba en el banquillo de los acusados para responder de un presunto delito contra la seguridad del tráfico en el que su pareja, Silvia S. S., compareció como testigo.

Por el Ministerio Fiscal se consideró que en aquel juicio ella mintió, por lo que acusó a ésta de un delito de falso testimonio y a Julio F. de un delito de presentación de testigos falsos.

Celebrado el correspondiente juicio, el titular del Juzgado de lo Penal les ha considerado culpables de dichos delitos. Así, según recoge la sentencia, en el juicio del 25 de marzo del 2003 Silvia S. manifestó que Julio F. no circuló con su vehículo la noche del 16 de septiembre del 2002 después de haber ingerido alcohol en un establecimiento de la calle Gil Cordero, pues al estar influenciado por la ingesta de bebidas alcohólicas ella se lo impidió cogiendo las llaves del vehículo, "cuando quedó sobradamente demostrado que el acusado fue sorprendido por un agente de la policía local que se encontraba fuera de permiso y que al percatarse de la conducción irregular de Julio F. avisó a la dotación de atestados".

Para el juez titular del Juzgado de lo Penal, "dicha declaración la realizó la acusada con ánimo de beneficiar a su compañero sentimental, el también acusado, quienes puestos de común acuerdo prepararon el contenido de sus declaraciones para que fueran plenamente coincidentes"; y es por ello que ahora les ha condenado, por falso testimonio y presentación de testigos falsos en un juicio.