La parroquia de Fátima comienza hoy los actos para celebrar el 50 aniversario de su creación en 1959 con una misa presidida por el obispo de la diócesis, Francisco Cerro. Con el lema 50 años con María de Fátima sirviendo al Evangelio de la Misericordia , el cincuentenario incluirá también la visita de la Virgen Peregrina de Fátima a la parroquia del 9 al 15 de marzo, abierta a todos los feligreses de la parroquia y fieles de la ciudad. Además, han organizado una peregrinación al santuario portugués de Fátima (1 al 3 de mayo), un concierto sacro de diversas corales en la cuaresma parroquial, una celebración con los jóvenes (1 de marzo), la novena (4 al 13 de mayo) y misas en recuerdo de los señores Pedrilla, responsables de la cesión de los terrenos para el templo.

Según explica Juan José Rivero, párroco de Fátima desde hace 17 años, atienden a una población de cerca de 15.000 habitantes de la zona centro y, entre otras iniciativas, están buscando apoyo económico para el proyecto de arreglo del trono de la virgen. Rivero también considera necesario acometer reformas en el templo por la aparición de goteras debido a la antigüedad del edificio, inaugurado en 1975. "El tejado está muy deteriorado y las tuberías se están rompiendo. Cada vez que tenemos una avería nos cuesta mucho localizarla porque no sabemos por dónde van. Es verdad que tenemos ingresos, pero los gastos son enormes", subraya.

OTRAS INICIATIVAS Con motivo de este aniversario, la parroquia ha editado trípticos informativos en los que se detallan todos los actos previstos, entre ellos una colaboración con la oenegé Madre Teresa de Calcuta, que ayuda a niños huérfanos en La India, un retiro cuaresmal (28 de febrero) o una eucaristía de acción de gracias para todos los bautizados en 1959.

En cuanto al perfil de los feligreses que acuden a la parroquia, Rivero precisa que se trata principalmente de "gente mayor" y echa en falta la presencia de jóvenes: "No sabemos cuál es el motivo. Quizá que no han encontrado la suficiente acogida o viven en un ambiente muy materializado", subraya el párroco, que recuerda que existe un grupo juvenil carismático.

Sin embargo, la parroquia ha ido sumando desde su fundación a catequistas, comunidades de toda índole, como las carismáticas o neocatecumenales. Un grupo de 40 personas colabora con Cáritas y otros feligreses se encargan de distribuir la comunión en domicilios y un taller misionero. "Hemos sido una parroquia muy grande antes de desmembrarnos con la del Beato Marcelo Spínola", añade.

En cuanto a las necesidades de personal, Rivero indica que le hace falta otro sacerdote, ya que el templo solo cuenta con él a tiempo completo y con otro sacerdote adscrito, pero sin dedicación exclusiva, además de uno que está jubilado y presta apoyo ocasionalmente.