Un año más, y ya van 22 consecutivos, la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe celebró el Día de la Hispanidad dedicando la jornada a profundizar en el conocimiento de la realidad de los pueblos hispanos de América.

Al menos 300 personas pasaron por la parroquia para participar en el programa de actos, que arrancó a las 12.30 horas con una misa, a la que siguió una comida solidaria a base de arroz con fréjoles, verduras y huevo por ser lo que comen muchas familias pobres. En la jornada de tarde hubo danzas y música hispanas y la presentación del proyecto humanitario --un comedor popular y una escuela en Colombia-- al que irán a parar los fondos recogidos durante el día de ayer. Se concluyó con una mesa redonda en la que se profundizó en los problemas y la realidad de los pueblos del otro lado del Atlántico.

LUGAR DE ENCUENTRO Tino Escribano, el párroco de Guadalupe, explica que el sentido de la jornada, además del solidario, es expresar lo que significa la Hispanidad: "unir a gente de toda la cultura hispana y manifestar que esa cultura tiene algo que decir y que hacer en el mundo". Escribano señaló que se trata de "pequeñas cosas, pero grandes en humanidad".

La parroquia de Guadalupe se ha convertido en una de las parroquias cacereñas a las que más inmigrantes de origen hispano se acercan. Escribano ha visto como en estos años su parroquia ha sido "el trampolín de acogida de los hispanos que iban llegando a la ciudad". El aumento en el número de llegadas de países como Ecuador, Honduras, Colombia, Bolivia o Perú ha sido espectacular en estos últimos años, hasta el punto de que estos inmigrantes han constituido su propia asociación, de la que después han salido otras. Escribano mostró su satisfacción porque iniciativas como ésta "van calando en los jóvenes y son como una educación en valores".