Vicario general de la diócesis

Hasta 1958 Cáceres mantuvo una estructura parroquial que procedía de la época medieval con las cuatro parroquias emblemáticas: dos intramuros, Santa María y San Mateo, y otras dos fuera de las murallas, Santiago y San Juan. Existían también otros lugares de culto como las ermitas, donde tenían sede las hermandades o cofradías.

Con el primer estirón importante en los años 50-60, fue necesario crear nuevas parroquias. Surgieron San José, San Blas, San Pedro de Alcántara, Nuestra Señora del Rosario de Fátima y el Espíritu Santo. Llega después la universidad y el aumento del poder adquisitivo de los cacereños. Surgen barrios y urbanizaciones que deben ser atendidos. En este momento, está construida una capilla en La Mejostilla, abierta al culto la de Jesús Nazareno en Aldea Moret y, a punto de acabarse, la del Beato Espínola en el Vivero. De inmediato, se construirán dos iglesias en el Nuevo Cáceres y en el R-66.

Asimismo, la Universidad Popular está restaurando la antigua ermita de San Benito en la urbanización Ceres Golf. Más adelante, se estudiará lo concerniente a los límites parroquiales.