Desde el pasado domingo, gran parte de la zona baja de la ciudad monumental ha permanecido sin alumbrado público, debido a un problema en la infraestructura eléctrica. Los vecinos de la zona se mostraban ayer indignados y confiaban en que la avería se solucionase y la luz volviera anoche a las calles.

El apagón afectó desde la última noche del fin de semana pasado únicamente a la iluminación pública de las calles y plazas que se encuentran en el área aledaña a la concatedral y a la muralla (Amargura, Gloria, Tiendas, Conde de Canilleros, Adarve del Cristo y Caleros, entre otras), además del arco de la Estrella y la propia plaza de Santa María.

En ese lugar también dejó de funcionar la iluminación artística de los monumentos. Unicamente podía apreciarse el palacio de Mayoralgo entre las siluetas de los demás edificios. No obstante, las murallas de los adarves no se vieron afectadas por la falta de suministro.

Los responsables del centro de control de Iberdrola en la ciudad aseguraron a EL PERIODICO que la compañía no tenía nada que ver con este asunto. Por su parte, no fue posible obtener información alguna del ayuntamiento.

Los vecinos, cuya indignación era patente, tuvieron que valerse de linternas o de teléfonos móviles para poder llegar a sus casas, y la mayoría coincidió en señalar la inquietud que les producía la falta de luz.

"Fuimos nosotros quienes avisamos" a los operarios municipales, afirmó Vicente Rodríguez, uno de los vecinos, que lamentó que una época tan turística la policía municipal no reparase en la falta de iluminación de los principales monumentos.