La ayuda llegó a aprobarse en la primavera del 2003 por la Comisión Mixta Iglesia-Estado, incluso se presupuestó en 952.820 euros (158 millones de pesetas) aportados por el Ministerio de Fomento, pero la tercera fase de la reforma del templo más simbólico de Cáceres, la concatedral, lleva paralizada en los despachos ministeriales más de cuatro años sin que hayan transcendido las causas. El principal problema estriba en que el monumento está aquejado por el mal de la piedra, que poco a poco reduce el granito a arcilla, y que las obras deberían tener por ello la mayor continuidad posible. Sin embargo, la primera fase se ejecutó en el 2001, la segunda en el 2004 y la tercera no tiene fecha, incluso tampoco fondos."Hemos escrito al Ministerio de Cultura, al Instituto de Patrimonio Histórico, a la Subdelegación del Gobierno en Cáceres, a la alcaldesa... pero no recibimos ninguna noticia, no hay nada nuevo", declaró hace unos días el deán del Cabildo Catedral, José Antonio Fuentes, al ser consultado sobre la demora de las obras. De hecho, la iglesia ha tenido que pagar ya los 50.000 euros del coste del proyecto a los dos arquitectos que lo planificaron, sin saber siquiera si saldrá adelante. "El ministerio exigía que los titulares abonasen los proyectos, y no podíamos esperar más", precisó el deán.Santa María se levantó entre los siglos XIV y XVI. El visible deterioro de exteriores e interiores obligó a iniciar su recuperación en el 2001, con la rehabilitación de la torre, muy afectada por el mal de la piedra. Una inyección de 279.000 euros del Ministerio de Cultura permitió seguir avanzando durante el 2004 en otras zonas bastante dañadas: portada norte y cubierta. La tercera fase es la más intensa, con varios trabajos a realizar en dos años: exteriores del ábside (muy deteriorado), muro y portada oeste (toda la fachada que mira hacia la diputación), algunas zonas interiores donde también avanza el mal de la piedra (dentro del templo solo se han hecho mejoras en el mobiliario) y la consolidación del pavimento, un trabajo muy delicado ya que la concatedral está llena de enterramientos, sobre todo del clero y la nobleza, con lápidas blasonadas.Esta tercera fase fue la que se aprobó en el 2003 por parte de la comisión mixta con cargo al Ministerio de Fomento, pero al comienzo de la presente legislatura las obras en los grandes templos se derivaron al Ministerio de Vivienda, que sí ha sacado adelante reformas en las catedrales de Coria y Plasencia a través de su 1% cultural. "No hemos sabido nada de Santa María, pero nos han comunicado que Vivienda no asumirá más planes de catedrales", lamentó el deán, que continúa a la espera de alguna novedad en positivo.