El Partido Popular decidió en 2003, después de una reflexión profunda, incluir en su programa electoral la conveniencia de trabajar desde el ayuntamiento, para presentar la candidatura de Cáceres como Capital Europea de la Cultura. Una vez celebradas las elecciones y el Partido Popular gobernando la ciudad, se planteó la estrategia a seguir. En primer lugar había que difundirlo a la ciudadanía, que lo acogió al principio con cierta indiferencia y sorpresa. El siguiente paso fue comunicárselo a las instituciones de la comunidad que lo acogieron con sorpresa e interés. Poco a poco el planteamiento fue tomando consistencia y el entonces presidente de la Junta lo aceptó como posible e interesante.

Era necesario conseguir el compromiso de los ciudadanos y que comenzaran a pensar que el asunto iba en serio y que era posible. Se programaron con acierto algunas acciones muy llamativas y visuales que pretendían sobre todo comprobar el grado de implicación ciudadano. Recordemos los famosos puntos de colores que se instalaron por toda la ciudad y en las ventanas de las casas. La respuesta fue extraordinaria. Habíamos conseguido la implicación ciudadana, la ilusión colectiva y la confianza de que era algo posible. Era el momento de dar el paso a la implicación seria de las instituciones públicas y privadas de la región y estudiar los mecanismos para desarrollar el proyecto. El diseño queda perfilado a principios del 2007 con la creación del Consorcio Cáceres 2016. A partir de ese momento solo cabe trabajar con rigor, con seriedad y creyendo en la posibilidad de conseguir el objetivo marcado.

En junio de 2007 hubo cambio de gobierno en el ayuntamiento y una nueva realidad política se responsabiliza de la marcha de la ciudad de Cáceres. El Partido Popular cree en las posibilidades de Cáceres para poder convertirse en Capital Europea de la Cultura, por eso lo propusimos y trabajamos durante cuatro años y continuamos intentando colaborar para que la ciudad y Extremadura puedan dar el salto que necesitan. Es nuestro proyecto. Pero no es tarea fácil porque la competencia es fuerte. Es necesario trabajar duro y sobre todo saber qué hay que hacer y cómo hacerlo.

El Partido Popular cree que el trabajo hay que centrarlo en tres pilares básicos: transparencia, participación y liderazgo municipal. La transparencia es comunicación fluida a los ciudadanos, información directa a los grupos políticos, representantes de los ciudadanos y dar conocimiento a las instituciones del quehacer cotidiano. Sinceramente creemos que esto puede y debe mejorarse, porque un proyecto como del que estamos hablando solo puede tener éxito con el conocimiento absoluto de los ciudadanos, porque de esta manera lograremos su implicación y su confianza.

La participación ciudadana en un evento de estas características es fundamental para conseguir el éxito. Las instituciones y las personas que deciden sobre las candidatas valoran de forma especial la implicación ciudadana en el proyecto. Es algo parecido a lo que ocurre con las ciudades candidatas a ser sedes olímpicas. La participación debe centrarse básicamente en tres niveles: representatividad y compromiso de todos los grupos políticos, colaboración con asociaciones y colectivos culturales y una acción directa de los ciudadanos a través de la creación del voluntariado cultural 2016 .

Entendemos que los tres aspectos pueden y deben potenciarse. El Partido Popular, mayoritario en la ciudad, no está representado en el Consorcio 2016, la participación de colectivos culturales debe establecerse de forma estructurada y con canales estables de colaboración y es imprescindible crear y dar vida al voluntariado cultural, con el fin de que los ciudadanos que deseen colaborar puedan hacerlo y se sientan copartícipes del proyecto.

Por último, la iniciativa, planificación y coordinación del proyecto tiene que ser del ayuntamiento. La candidata a la capitalidad europea es la ciudad de Cáceres, no es la comunidad autónoma ni la provincia. Todas las instituciones regionales y provinciales, públicas y privadas, tienen que colaborar con las directrices emanadas desde el ayuntamiento. Es la única posibilidad de evitar la descoordinación, duplicación y dispersión de acciones. El liderazgo del proyecto es responsabilidad del Ayuntamiento de Cáceres. Se trata de un proyecto de Cáceres para Extremadura.

Por otro lado, es imprescindible incrementar y mejorar las infraestructuras culturales y las generales. El retraso del AVE puede ejercer una influencia muy negativa si no está perfectamente definida su entrada en funcionamiento cuando hay que tomar la decisión de elegir una de las candidatas.