Pte. de la Agrupación de AA. VV.

Es una pena que en esta ciudad se vayan perdiendo, poco a poco, sus tradiciones; que los vecinos tengamos que dejar de celebrar una de ellas por falta de apoyos. Es triste que los ciudadanos no tengan un lugar idóneo donde poder reunirse y celebrar la festividad de la patrona. Nosotros nos hemos visto obligados a suspender la romería. No ha sido fácil tomar la decisión, pero no teníamos otra salida. Ahora el ayuntamiento debería tomar el testigo. Tiene la capacidad suficiente como para asumir la iniciativa y evitar así que otra tradición se pierda en la ciudad. De hacerlo, siempre contaría con nuestro apoyo, con el de todas las asociaciones de vecinos.